Analizar, en una población de adolescentes escolarizados, la relación entre síntomas psicosomáticos y calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) diferenciando por sexo y grupo de edad.
DiseñoEstudio transversal.
EmplazamientoCinco Institutos de Educación Secundaria.
ParticipantesOchocientos cuarenta y cuatro adolescentes de entre 15 y 18 años que cursaban 3.° y 4.° de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
Mediciones principalesCVRS mediante KIDSCREEN-52 y síntomas psicosomáticos con la escala de problemas psicosomáticos (PSP).
ResultadosLas chicas y los adolescentes de 17-18 años presentaron síntomas psicosomáticos significativamente más altos, ambos grupos también puntuaron peor en todas las dimensiones de CVRS aunque solo alcanzaron significación las dimensiones relacionadas con bienestar físico, bienestar mental y estado de ánimo y estrés. Todos los síntomas psicosomáticos se asociaron de forma inversa con las 10 dimensiones del KIDSCREEN-52. Los modelos de regresión realizados mostraron que tristeza, dificultad de concentración y dificultad para dormir fueron los predictores de peor CVRS en ambos sexos y grupos de edad, y estas variables explicaron entre un 30 y un 41% de la varianza de la CVRS de los adolescentes.
ConclusionesLos síntomas psicosomáticos son más frecuentes en las chicas y en los adolescentes mayores, y predictores de peor CVRS. Es importante diferenciarlos de afecciones médicas para evitar intervenciones innecesarias. Como expresiones de malestar emocional deben ser evaluados y tratados de forma integral porque interfieren en la vida cotidiana y aumentan la vulnerabilidad propia de la adolescencia.
To analyze, in a population of adolescents in school, the relationship between psychosomatic symptoms and the perception of health-related quality of life (HRQoL), differentiating by gender and age group.
DesignTransversal study.
LocationFive Secondary Schools.
ParticipantsEight hundred and forty four adolescents between the ages of 15 and 18 in secondary school.
Main measurementsHRQoL using KIDSCREEN-52 and psychosomatic symptoms with the psychosomatic problems scale (PSP).
ResultsGirls and adolescents aged 17-18 years presented significantly higher psychosomatic symptoms, both groups also scored worse in all dimensions of HRQoL, although only the dimensions related to physical and mental wellness, mood and stress reached significance. All psychosomatic symptoms were inversely associated with the ten dimensions of KIDSCREEN-52. The regression models showed that sadness, concentrating difficulties and sleeping difficulties were the predictors of worse HRQoL in both sexes and age groups and these variables explained between 30 and 41% of the HRQoL variance of the adolescents.
ConclusionsPsychosomatic symptoms are frequent especially in girls and in older adolescents and predictors of worse HRQoL. It is important to distinguish them from medical conditions to avoid unnecessary interventions. As expressions of emotional discomfort they must be evaluated and treated in an integral way because they interfere with daily life and increase the vulnerability proper of adolescence.
Los síntomas psicosomáticos son frecuentes en la población general y en particular entre los adolescentes1,2. Los estudios en esta población indican que entre el 5 y el 30% los presentan con una frecuencia semanal3. A pesar de que se utiliza a menudo, el término síntoma psicosomático es un concepto ambiguo y controvertido. Conviene diferenciarlo de aquellas situaciones producidas por una causa orgánica, consumo de tóxicos o trastorno psiquiátrico, aunque a veces puede ser difícil descartar estas causas y establecer un adecuado diagnóstico diferencial.
Los síntomas psicosomáticos son problemas sin causa orgánica aparente pero que tienen un profundo efecto sobre la salud y el funcionamiento de los individuos y su origen suele estar en conflictos psicológicos4. Desde esta perspectiva los síntomas psicosomáticos pueden ser considerados como manifestaciones de malestar emocional5 y estrés psicológico2, y pueden interferir en la percepción de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS). La incorporación del KIDSCREEN como instrumento específico para medir la percepción de la CVRS en niños y adolescentes ha permitido el desarrollo de numerosos estudios de investigación en población enferma6,7 y sana8. Al ser un instrumento multidimensional explora múltiples facetas importantes en esta edad. Se ha reportado que la percepción de la CVRS está sufriendo un deterioro en los últimos años9 que afecta en mayor medida a las chicas10, al grupo de adolescentes de mayor edad11 y a las dimensiones relacionadas con la salud mental12.
Probablemente los síntomas psicosomáticos puedan ser la expresión más visible del deterioro de la salud mental de los adolescentes13, al interferir en su vida cotidiana les impide funcionar con normalidad y a menudo, son motivo de numerosas consultas en atención primaria. Sin embargo, son escasos los estudios que relacionan los síntomas psicosomáticos con la CVRS en adolescentes2. En nuestro trabajo los síntomas que revisamos están incluidos en la escala Psychosomatic problems (PSP)14 realizada a partir del estudio Health Behaviour in School Aged Children (HBSC) de la OMS y son: tristeza, ansiedad, dolor de cabeza, mareo, dificultad de concentración, falta de apetito, dolor de estómago y dificultad para dormir.
Con estos antecedentes, nos propusimos analizar, en una población de adolescentes sanos escolarizados en Institutos de Educación Secundaria (IES), la relación entre síntomas psicosomáticos y la CVRS diferenciando por sexo y grupo de edad.
Material y métodosSe realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal y multicéntrico en cinco IES de Cuenca (España) en el curso académico 2015-2016. Fueron incluidos adolescentes de edades comprendidas entre 15 y 18 años que cursaban 3.° y 4.° de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y 1.° y 2.° de Bachillerato. En cada nivel académico se seleccionaron aleatoriamente los grupos a los que se les administró el cuestionario.
Participaron en el estudio aquellos adolescentes que entregaron el Consentimiento Informado otorgado por los padres en el caso de adolescentes menores o firmado por ellos mismos en el caso de mayores de edad. El criterio de exclusión fue tener diagnosticada una enfermedad mental o física.
El protocolo de estudio fue aprobado por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y por las respectivas direcciones de los IES participantes. Después de obtener esta aprobación se envió una carta a los padres explicando los objetivos del estudio y solicitando su colaboración para que permitieran la participación de sus hijos.
InstrumentosSe utilizó un cuestionario auto-administrado, que incluyó datos sociodemográficos: edad, sexo y curso, y las siguientes escalas:
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PSP14. Este instrumento incluye 8 problemas comunes: dificultad para concentrarse, dificultad para dormir, dolor de cabeza, dolor de estómago, sensación de tensión, poco apetito por las comidas, sentirse triste y sentirse mareado. Los 8 ítems del cuestionario se evalúan mediante una escala tipo Likert de 5 alternativas (nunca, pocas veces, a veces, a menudo y siempre), a menor puntuación menos presencia de síntomas psicosomáticos.
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KIDSCREEN-52, esta escala valora la CVRS de niños y adolescentes15, y ha sido desarrollada para ser autoadministrada tanto en individuos sanos como con problemas crónicos de salud en edades comprendidas entre los 8 y los 18 años. Mide 10 dimensiones de la CVRS: bienestar físico, bienestar psicológico, estado de ánimo, autopercepción, autonomía, relación con los padres y vida familiar, amigos y apoyo social, entorno escolar, aceptación social (bullying) y recursos económicos. Utiliza una escala tipo Likert de 5 opciones que evalúan, bien la frecuencia (nunca, casi nunca, algunas veces, casi siempre y siempre) o la intensidad (nunca, un poco, moderadamente, mucho y muchísimo). Las puntuaciones se calculan para cada dimensión, de acuerdo con los métodos descritos por los autores de la escala original mediante el uso del análisis de Rash, así las puntuaciones de KIDSCREEN-52 se han estandarizado a una media de 50 y una desviación estándar de 1016,17. Las puntuaciones más altas indican una mejor CVRS. La versión en español del KIDSCREEN-52 ha demostrado tener niveles aceptables de fiabilidad y validez18. Este instrumento permite calcular una medida global de CVRS denominada KIDSCREEN-10.
El análisis y el procesamiento de los datos se hizo con IBM SPSS® Statistics versión 22. Para investigar las diferencias entre sexos y grupos de edad15–18, con respecto a la presencia de síntomas psicosomáticos se utilizaron pruebas de la t de Student. Igualmente usamos la prueba t de Student para testar la relación por sexo y grupo de edad con cada una de las 10 dimensiones de KIDSCREEN-52 y la medida global o valor único de la CVRS obtenida del KIDSCREEN-10.
Aplicamos la prueba de correlación de Pearson para testar la asociación entre las puntuaciones de síntomas psicosomáticos y las dimensiones del KIDSCREEN-52 la medida global de KIDSCREEN-10. Finalmente, con el propósito de establecer cuál es el papel de los síntomas psicosomáticos como predictores de peor CVRS se realizaron diferentes modelos de regresión lineal múltiple por pasos, diferenciados por sexo y grupo de edad, utilizando como covariable cada una de los síntomas psicosomáticos y como variable dependiente la medida global del KIDSCREEN-10.
ResultadosParticiparon en el estudio 844 adolescentes cuya edad media era de 16,3±1,0 años, de ellos un 55,7% eran chicas. El 65,8% cursaban 3.° o 4.° de la ESO y el 34,2%, 1.° o 2.° de bachillerato.
Respecto a los síntomas psicosomáticos, como muestra la tabla 1, las chicas mostraron cifras significativamente mayores que los chicos. Los síntomas que se presentaron con mayor asiduidad en ambos sexos fueron: «dificultad de concentración», «sentirse tenso» y «sentirse triste». El grupo de mayor de edad presentó puntuaciones significativamente más altas en todos los síntomas psicosomáticos, excepto en «tener poco apetito». En todos los grupos (sexo y edad) el síntoma psicosomático que mayor puntuación presenta es «dificultad de concentración» alcanzando valores en un rango entre 1,7 y 2,0 de media.
Síntomas psicosomáticos por sexo y edad
Media DT | Chicos Media DT | Chicas Media DT | Valor de p | Edad 15-16 años Media DT | Edad 17-18 años Media DT | Valor de p | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Síntomas psicosomáticos | 9,5±4,7 | 7,7±4,2 | 11,0±4,6 | 0,000 | 8,8±4,7 | 10,5±4,6 | 0,000 |
Dificultad de concentración | 1,9±0,9 | 1,8±0,9 | 1,9±0,9 | 0,006 | 1,7±0,9 | 2,0±0,9 | 0,000 |
Dificultad para dormir | 1,1±1,0 | 0,9±1,0 | 1,2±1,0 | 0,001 | 1,0±1,0 | 1,2±1,0 | 0,010 |
Dolor de cabeza | 1,2±0,9 | 0,9±0,9 | 1,4±0,9 | 0,000 | 1,1±0,9 | 1,4±0,9 | 0,000 |
Dolor de estómago | 1,1±0,9 | 0,8±0,7 | 1,3±0,9 | 0,000 | 1,0±0,8 | 1,2±0,9 | 0,004 |
Sentirse tenso | 1,3±1,0 | 1,1±1,0 | 1,4±1,0 | 0,000 | 1,2±1,0 | 1,5±1,0 | 0,000 |
Poco apetito | 0,9±0,9 | 0,6±0,8 | 1,2±1,0 | 0,000 | 0,9±1,0 | 0,9±0,9 | 0,322 |
Sentirse triste | 1,1±1,0 | 0,9±0,9 | 1,4±1,0 | 0,000 | 1,0±1,0 | 1,3±1,0 | 0,001 |
Sentirse mareado | 0,7±0,8 | 0,4±0,6 | 0,8±0,9 | 0,000 | 0,6±0,8 | 0,7±0,8 | 0,003 |
DT: desviación típica.
Prueba de la t de Student.
En la tabla 2 se muestran los resultados de cada una de las dimensiones de la escala KIDSCREEN-52 y KIDSCREEN-10 diferenciados por sexo y edad. En todas las dimensiones las chicas puntúan menos que los chicos, encontrando diferencias significativas en las dimensiones de bienestar físico, bienestar psicológico, estado de ánimo, autopercepción, autonomía, relación familiar y recursos económicos.
Calidad de vida. Diferencias por sexo y edad
Media DT | Chicos Media DT | Chicas Media DT | Valor de p | Edad 15-16 años Media DT | Edad 17-18 años Media DT | Valor de p | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Bienestar físico | 47,0±10,4 | 51,2±10,1 | 43,6±9,3 | 0,000 | 47,8±10,1 | 46,0±10,0 | 0,012 |
Bienestar psicológico | 48,5±9,4 | 50,1±8,8 | 47,2±9,7 | 0,000 | 49,4±9,7 | 47.3±9,0 | 0,002 |
Estado de ánimo y estrés | 43,2±9,4 | 45,2±9,5 | 41,6±9,0 | 0,000 | 44,3±9,5 | 41,8±9,0 | 0,000 |
Autopercepción | 46,0±7,8 | 48,6±7,7 | 43,9±7,3 | 0,000 | 46,3±7,6 | 45,5±8,1 | 0,162 |
Autonomía | 47,2±9,0 | 49,3±8,3 | 45,6±9,2 | 0,000 | 47,7±9,0 | 46,6±9,0 | 0,072 |
Relación con los padres y familia | 49,5±9,5 | 50,4±8,7 | 48,9±10,1 | 0,022 | 49,9±9,6 | 49,0±9,5 | 0,191 |
Recursos económicos | 52,4±8,1 | 53,0±7,8 | 51,9±8,4 | 0,035 | 53,0±08,0 | 51,7±8,3 | 0,023 |
Amigos y apoyo social | 53,5±9,4 | 53,8±9,6 | 53,2±9,3 | 0,391 | 53,7±9,0 | 53,1±9,9 | 0,372 |
Entorno escolar | 47,2±7,4 | 47,3±7,8 | 47,1±6,9 | 0,718 | 47,3±7,4 | 47,0±7,3 | 0,571 |
Aceptación social (bullying) | 46,9±9,9 | 46,9±9,4 | 47,0±10,2 | 0,857 | 46,7±9,7 | 47,2±10,1 | 0,452 |
KIDSCREEN-10 Index | 46,1±7,2 | 48,1±6,7 | 44,6±7,2 | 0,000 | 46,7±7,2 | 45,4±7,1 | 0,008 |
DT: desviación típica.
Prueba de la t de Student.
Los análisis realizados por grupos de edad mostraron que el grupo de menor edad (15-16 años) presentó puntuaciones más altas en todas las dimensiones, encontrando significación estadística en bienestar físico, bienestar psicológico, estado de ánimo y recursos económicos. En el total de la muestra y en los análisis diferenciados por grupos de sexo y edad, la dimensión de estado de ánimo es la que presenta las puntuaciones más bajas.
Las pruebas de correlación (tabla 3) mostraron que todos los síntomas psicosomáticos se asociaron significativamente con el KIDSCREEN-10 y que las diferentes dimensiones del KIDSCREEN-52 también mostraron asociación significativa, excepto «poco apetito» con recursos económicos y amigos y apoyo social. La fuerza de la asociación más intensa fue con el síntoma psicosomático «sentirse triste».
Correlación de Pearson entre síntomas psicosomáticos, dimensiones de KIDSCREEN-52 (CVRS) e índice global KIDSCREEN-10
Total síntomas psicosomáticos | P1 | P2 | P3 | P4 | P5 | P6 | P7 | P8 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Bienestar físico | −0,385* | −0,217* | −0,190* | −0,176* | −0,253* | −0,233* | −0,232* | −0,327* | −0,253* |
Bienestar psicológico | −0,471* | −0,274* | −0,296* | −0,184* | −0,173* | −0,314* | −0,197* | −0,550* | −0,277* |
Estado de ánimo y estrés | −0,590* | −0,378* | −0,341* | −0,293* | −0,273* | −0,408* | −0,221* | −0,602* | −0,337* |
Autopercepción | −0,434* | −0,243* | −0,259* | −0,188* | −0,225* | −0,284* | −0,267* | −0,407* | −0,223* |
Autonomía | −0,359* | −0,196* | −0,222* | −0,188* | −0,159* | −0,291* | −0,157* | −0,324* | −0,188* |
Relación con los padres y familia | −0,348* | −0,257* | −0,263* | −0,166* | −0,138* | −0,186* | −0,098* | −0,362* | −0,209* |
Recursos económicos | −0,216* | −0,208* | −0,104* | −0,112* | −0,122* | −0,106* | −0,052 | −0,234* | −0,111* |
Amigos y apoyo social | −0,226* | −0,111* | −0,194* | −0,087* | −0,056 | −0,203* | −0,043 | −0,252* | −0,130* |
Entorno escolar | −0,337* | −0,386* | −0,203* | −0,160* | −0,173* | −0,151* | −0,113* | −0,267* | −0,195* |
Aceptación social | −0,278* | −0,207* | −0,121* | −0,153* | −0,125* | −0,195* | −0,103* | −0,303* | −0,137* |
KIDSCREEN-10 Index | −0,566* | −0,405* | −0,343* | −0,255* | −0,275* | −0,351* | −0,235* | −0,552* | −0,328* |
CVRS: calidad de vida relacionada con la salud; P1: dificultad de concentración; P2: dificultad para dormir; P3: dolor de cabeza; P4: dolor de estómago; P5: sentirse tenso; P6: poco apetito; P7: sentirse triste; P8: sentirse mareado.
Para estimar la influencia de cada uno de los síntomas psicosomáticos sobre la variable dependiente CVRS global (KIDSCREEN-10) se llevaron a cabo varios modelos de regresión lineal (tabla 4). En todos los modelos, tanto el de la muestra total como en los diferenciados para chicos, chicas, grupo edad de 15-16 años y grupo de edad de 17-18 años, entraron en la ecuación «sentirse triste», «dificultad de concentración» y «dificultad para dormir». «Sentirse mareado» también entró en todos los modelos excepto en el de los chicos, «sentirse tenso» solo entró en el modelo para las chicas y los de menor edad, mientras que tener «poco apetito» solo entró en el modelo de los chicos. Los modelos explicaron entre el 39 y 41% de la varianza, excepto el de los chicos que explicó solo el 30%.
Análisis de regresión por etapas de síntomas psicosomáticos como predictores de la CVRS de los adolescentes
Pasos de regresión lineal | B | Error estándar | β | R2 | Valor de p |
---|---|---|---|---|---|
Modelo 1, n=844 | 39% | ||||
Sentirse triste | −2,817 | 0,217 | −0,401 | 0,000 | |
Dificultad de concentración | −1,703 | 0,224 | −0,221 | 0,000 | |
Dificultad para dormir | −0,899 | 0,200 | −0,132 | 0,000 | |
Sentirse mareado | −0,902 | 0,255 | −0,104 | 0,000 | |
Modelo 2, chicos n=374 | 30% | ||||
Sentirse triste | −2,610 | 0,345 | −0,359 | 0,000 | |
Dificultad de concentración | −1,250 | 0,317 | −0,180 | 0,000 | |
Dificultad para dormir | −1,020 | 0,303 | −0,157 | 0,001 | |
Poco apetito | −0,773 | 0,362 | −0,096 | 0,033 | |
Modelo 3, chicas n=470 | 41% | ||||
Sentirse triste | −2,546 | 0,291 | −0,369 | 0,000 | |
Dificultad de concentración | −2,091 | 0,314 | −0,261 | 0,000 | |
Dificultad para dormir | −0,656 | 0,266 | −0,096 | 0,014 | |
Sentirse mareado | −0,760 | 0,303 | −0,097 | 0,013 | |
Sentirse tenso | −0,559 | 0,268 | −0,083 | 0,038 | |
Modelo 4, edad 15-16 años, n=474 | 39% | ||||
Sentirse triste | −2,518 | 0,304 | −0,350 | 0,000 | |
Dificultad de concentración | −1,670 | 0,305 | −0,213 | 0,000 | |
Sentirse tenso | −0,888 | 0,294 | −0,130 | 0,003 | |
Dificultad para dormir | −0,673 | 0,279 | −0,095 | 0,016 | |
Sentirse mareado | −0,783 | 0,347 | −0,089 | 0,024 | |
Modelo 5, edad 17-18 años, n=370 | 40% | ||||
Sentirse triste | −2,788 | 0,333 | −0,396 | 0,000 | |
Dificultad de concentración | −1,644 | 0,336 | −0,215 | 0,000 | |
Dificultad para dormir | −0,993 | 0,289 | −0,151 | 0,001 | |
Sentirse mareado | −0,868 | 0,383 | −0,102 | 0,024 |
CVRS: calidad de vida relacionada con la salud.
Este trabajo confirma que los síntomas psicosomáticos (síntomas sin causa médica) son formas clínicas de expresión de problemas emocionales que afectan negativamente a todas las dimensiones de la CVRS y se hacen especialmente visibles en el estado de ánimo y el estrés.
Coincidimos con otros autores al señalar que los síntomas psicosomáticos son más frecuentes en las chicas1 y en los adolescentes de más edad19. Los resultados muestran que, la dificultad de concentración y sentirse tenso son los síntomas más usuales en ambos sexos y grupos de edad. Esta sintomatología, podría deberse al estrés en el entorno escolar que aumenta conforme aumentan las exigencias académicas20. El estrés asociado al rendimiento académico se produce cuando los requerimientos de una situación excede de los recursos y capacidades del adolescente. Si este desfase es muy acusado aparece distrés, con pensamientos y emociones negativas y una disminución en sus resultados académicos21. En esta línea los investigadores apuntan a que el distrés prolongado puede ser un facilitador de síntomas psicosomáticos22.
Prestar atención a estos síntomas es importante, ya que no solo pueden afectar a actividades propias del entorno escolar (asistencia a clase, motivación hacia el aprendizaje, calificaciones, etc.), sino que también influyen negativamente en la percepción de salud física, psicológica, satisfacción consigo mismo, ajuste y sensación de logro23. Así lo hemos constatado en nuestros resultados en los que se observa cómo estos afectan negativamente a todas las dimensiones de la CVRS.
Tal y como se esperaba encontramos una peor percepción de la CVRS en las chicas y en los adolescentes de mayor edad y estos hallazgos son congruentes con lo ya informado en diferentes estudios24. Las chicas perciben peor CVRS tanto en aspectos físicos como emocionales. Este hecho ha sido explicado por diferentes razonamientos, por un lado, en ellas los cambios físicos son más drásticos y la menstruación y las fluctuaciones hormonales propician peor bienestar físico6. Por otro lado, las chicas son más reflexivas y conscientes de sí mismas y culturalmente es más aceptable que verbalicen más sus problemas19, presentan más síntomas psicosomáticos, más estrés e inseguridad1.
En relación al papel de los síntomas psicosomáticos para explicar la CVRS encontramos en todos los modelos de regresión lineal realizados, que los síntomas que predicen peor CVRS son sentirse triste, dificultad de concentración y dificultad para dormir. Nuestros hallazgos coinciden con los resultados del estudio sobre salud psicosomática y CVRS realizado en adolescentes suecos2. La presencia de sentimientos de tristeza está en consonancia con las evidencias sobre el hecho de que la dimensión que se ve más deteriorada de la CVRS en adolescentes es el estado de ánimo y estrés. Estudios recientes apuntan como factores influyentes del deterioro de la CVRS: la peor situación económica25,26, el aumento de separación de los padres27 y los problemas relacionados con la violencia y la aceptación social en el entorno escolar28.
Como se ha señalado las dificultades para dormir de los adolescentes afectan negativamente a la conducta, a las relaciones sociales y a la CVRS29 a la vez que retroalimentan los problemas de concentración30,31. Pueden ser fuente de complicaciones en la edad adulta, se asocian con más problemas físicos y psiquiátricos y la correlación es más intensa con el aumento de la edad32. En este sentido, promover unos hábitos adecuados de sueño no solo mejoraría la CVRS de los adolescentes, sino que también tendría repercusión sobre la salud en la vida adulta. La sociedad actual favorece una peor calidad y cantidad de sueño, propiciada, en gran parte, por el uso masivo de dispositivos electrónicos desde edades muy tempranas que hacen, que el adolescente esté permanentemente alerta, incluso durante las horas que debería dedicar al sueño y al descanso33.
En cuanto a las limitaciones del estudio conviene señalar que fuimos conscientes de que la cercanía de periodos de evaluación podría influir sobre los síntomas psicosomáticos. Por ello indicamos a los responsables de los IES que programaran la administración del cuestionario en periodos alejados de estas fechas. Sin embargo en los IES hay múltiples actividades objeto de evaluación continuada que no pudimos controlar.
En conclusión, la CVRS de los adolescentes parece que está sufriendo un deterioro más evidente en las chicas y en el grupo de mayor edad, y especialmente en lo que se refiere a estado emocional y estrés. Los síntomas psicosomáticos son, en muchas ocasiones, expresiones que favorecen la visibilidad del malestar emocional y las primeras señales de alerta de deterioro de la CVRS que pueden detectar los profesionales de la salud en las consultas de atención primaria. Una historia clínica minuciosa con valoración integral del funcionamiento del adolescente considerando su entorno familiar y escolar podría ser esencial para identificar estos síntomas. No considerar la posibilidad de que un síntoma pueda ser de origen psicosomático puede dar lugar a un alto coste personal y sanitario por uso innecesario de fármacos y pruebas diagnósticas. Aunque no tengan una base orgánica, es importante no pasarlos por alto, ya que tienen un claro impacto en su CVRS y rendimiento. Identificarlos permitiría proponer intervenciones en las que sería esencial la colaboración de todos los sectores implicados (sanitario, educativo y familiar) para dar una respuesta integral e integrada.
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La CVRS de los adolescentes se ha deteriorado.
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La CVRS es peor en las chicas y en los adolescentes de mayor edad.
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Los síntomas psicosomáticos son expresión de malestar emocional.
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Ser chica aumenta las posibilidades de presentar más síntomas psicosomáticos y peor CVRS.
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Los síntomas psicosomáticos más frecuentes son dificultad de concentración, sentirse tenso y sentirse triste.
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Los síntomas psicosomáticos y la CVRS tienen una asociación inversa y la dimensión más afectada es el estado de ánimo y el estrés.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los autores agradecen la colaboración de toda la comunidad educativa de Cuenca en este estudio.