El asma es una enfermedad heterogénea cuya prevalencia varía de forma sustancial en diferentes localizaciones. No solo entre diferentes países, sino también en las distintas regiones de un mismo país.
El flujo de enfermos desde atención primaria a los diferentes servicios especializados no es fácil y existen pacientes que no llegan al destino asistencial requerido. En este sentido, hace no mucho tiempo, se ha publicado un documento de consenso para que este proceso pueda ser llevado a cabo con mayor seguridad y de una forma más estructurada1. No obstante, en determinados territorios, existen particularidades que deberían ser tenidas en cuenta a la hora de adaptar los algoritmos de derivación propuestos. Uno de esos territorios es Canarias. El archipiélago tiene un clima subtropical, con temperaturas estables durante todo el año y con un alto nivel de humedad de forma permanente. No es de extrañar que la prevalencia de asma sea mayor en Canarias que en otros lugares del territorio nacional, con una atopia en el 40% de la población general y un gran componente de asma de etiología alérgica2,3. A estos datos hay que sumar también que nuestro territorio está sometido a fenómenos meteorológicos adversos en forma de polvo en suspensión proveniente del Sahara, con trabajos publicados que han encontrado una relación entre estos eventos y un aumento del riesgo de morbimortalidad respiratoria4.
No hay estudios que determinen la prevalencia actual de asma grave en Canarias (ni, desgraciadamente, en otros territorios nacionales). No obstante, Canarias es la región con más prescripción de anticuerpos monoclonales en el territorio nacional, seguida por Andalucía. Estos datos sugieren una mayor prevalencia también de asma grave en esta comunidad5.
Dadas las características especiales del asma en Canarias y su elevada prevalencia, la complejidad de la patología y de su manejo (estudios internacionales muestran un control menor al 50% en los pacientes asmáticos), una adaptación de los algoritmos de derivación propuestos en el consenso para esta comunidad puede darle sentido y ayudar en mayor manera a aplicar el mismo en las islas. Dentro de los cambios propuestos destaca la eliminación de la derivación a neumología o alergia del asma de etiología alérgica (fig. 1). Debido a la prevalencia de este fenotipo de asma en Canarias, una derivación exclusivamente motivada por este hallazgo colapsaría las consultas de las especialidades de neumología y alergia. Otro de los cambios es la implicación de atención primaria en el asma grave controlado. Si la enfermedad está estable, independientemente de si está controlada con triple terapia o no, no parece necesario elevar el nivel asistencial ya que no hay indicación para una terapéutica extra. Desde nuestro punto de vista, solamente un asma parcialmente o no controlado tras la ejecución de las medidas habituales, sería candidato para escalar el nivel asistencial. La simplificación del algoritmo, consensuada con las 3 sociedades de atención primaria, puede suponer además una mayor utilización del mismo en un entorno saturado como es el de la medicina familiar y comunitaria.
No ha existido financiación para este proyecto.
Contribuciones de los autoresTodos los autores han estado involucrados en la creación del texto y del algoritmo.
Conflictos de interésLos autores declaran no tienen ningún conflicto de intereses.