Mujer de 52 años, sin antecedentes de interés consulta por aparición de lesiones pruriginosas en tronco y raíz de piernas desde hace una semana.
A la exploración física se objetiva una erupción liquenoide en tronco, con afectación de región lumbar, tobillos y muñecas, signo de Koebner positivo y estrías de Wickman positivas (fig. 1). Se inició tratamiento con corticoides locales y antihistamínicos.
Días después acude por empeoramiento. Las lesiones se extendieron a cara anterior de los brazos y se visualizan pápulas eritematosas que no desaparecían a la vitropresión. Se deriva a dermatología y se solicita análisis de sangre con estudio de serología y anticuerpos que resulta normal. Se realiza punch con diagnóstico histológico de liquen plano iniciando tratamiento con prednisona 30 mg.
El prurito, que limitaba mucho a la paciente en el sueño, su estado de ánimo y en sus actividades, hizo que requiriera una incapacidad temporal.
Dada la mala evolución, se iniciaron sesiones PUVA (fototerapia con psolareno y radiación ultravioleta A), que mejoraron tanto piernas como brazos, pero pronto volvió a presentar brotes en brazos y zona genital y requiriendo el uso de corticoides tópicos y antihistamínicos.
Las lesiones revirtieron temporalmente, quedando una extensa xerosis tratada con hidratación intensa y duchas de aceite (fig. 2). La paciente mejoró y estuvo asintomática unos meses.
A los 18 meses, consultó por nuevo brote en dorso de pies y regiones maleolares. Actualmente se está considerando tratamiento con metotrexate, rayos ultravioleta B (PUVB) y acititreína 25 mg.
Revisión de la literaturaEl liquen plano es una lesión inflamatoria dermatológica que afecta a un 0,5-1% de la población, mayoritariamente mujeres entre 30 y 60 años. El liquen plano clásico presenta la regla de las «4p»: placa o pápula, poligonal, pruriginosa y purpúrica1.
Las pápulas presentan frecuentemente superficies escamosas y brillantes, cerebriformes, que forman las estrías de Wickham.
Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, de forma más frecuente a zonas flexurales de antebrazos, muñecas y tobillos, la región dorsal de las manos, piernas, tronco y zona sacra.
Existen variantes en función de la localización anatómica y no siempre presentan los signos clásicos. El estudio histológico de las lesiones revelará el diagnóstico definitivo.
El manejo del liquen plano depende de la localización y la severidad de las lesiones. La gran mayoría se resuelven espontáneamente pasados unos años.
Líneas de tratamiento.
Primera línea:
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Corticoides locales: siempre de elección como primera línea.
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Rayos PUVB: en algunos estudios ha demostrado ser más eficiente que los corticoides orales, aunque estos se utilicen de forma más frecuente2.
Segunda línea:
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Retinoides tópicos y orales
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Corticoides orales
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Tacrolimus
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Metronidazol
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Griseofulvina
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Ciclosporina
Tercera línea:
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Rayos PUVA
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Talidomida
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Micofenolato
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Heparina de bajo peso molecular
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Iontoforesis
Respecto al prurito, se considera un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo, al igual que el dolor, con el que comparte varias vías a nivel del sistema nervioso central. En algunas enfermedades dermatológicas, el prurito disminuye la calidad de vida. Genera síntomas depresivos, insomnio, afectación de la lívido y dificultad para la concentración3. En un estudio se demostró que, debido al prurito, tenían peor autoestima y expresaban una mala calidad de vida4. Asimismo se ha relacionado el estado de ansiedad y estrés con el empeoramiento de esta enfermedad, por lo que un acompañamiento en la esfera psicológica podría ayudar en la evolución5.
ConclusiónEl liquen plano es una enfermedad dermatológica con múltiples opciones terapéuticas y buen pronóstico. Puede ser una condición muy limitante por la aparición de las lesiones y el prurito que ha demostrado ser un factor que disminuye la calidad de vida.
FinanciaciónNo se ha recibido ninguna financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no presentan ningún conflicto de intereses.