La torsión testicular in-útero es una condición médica infrecuente que se produce cuando uno de los testículos o ambos presentan una rotación axial sobre el eje del cordón espermático produciendo una suspensión del flujo sanguíneo ocasionando una isquemia y necrosis del testiculo1.
PacienteSe aborda el caso de un paciente masculino que nace con cambios de coloración en la porción izquierda de la bolsa escrotal con un incremento de volumen, consistencia dura y con la prueba de transluminicencia negativa. US testicular con datos sugestivos de torsión testicular.
Resultadospasa a procedimiento quirúrgico en donde se realiza orquidectomía izquierda. Se envía a patología quien encuentra: parénquima testicular con necrosis isquémica y hemorragia reciente.
ConclusionesSe debe de realizar un correcto diagnóstico para tratar de preservar la función reproductiva de los pacientes, es todo un reto el realizar el diagnóstico de manera prenatal.
In-uterus testicular torsion is an infrequent medical condition that occurs when one or both of the testicles present an axial rotation about the axis of the spermatic cord, producing a suspension of blood flow causing ischemia and necrosis of the testicle1.
PatientA male patient born with discoloration changes in the left portion of the scrotal bag with an increase in volume, a hard consistency and a negative transluminance test is reported. Testicular US with data suggestive of testicular torsion.
ResultsHe goes on to a surgical procedure where a left orchiectomy is performed. the sample was sent to pathology who reports: ischemic necrosis of the testis parenchyma and recent hemorrhage.
ConclusionsA correct diagnosis must be made to try to preserve the reproductive function of patients, it is a challenge to make the diagnosis prenatally and at the time of birth.
La torsión testicular in-útero es una condición médica infrecuente que se produce cuando uno de los testículos o ambos presentan una rotación axial sobre el eje del cordón espermático produciendo una suspensión del flujo sanguíneo ocasionando una isquemia y necrosis del testículo1. Cuando se presenta de manera perinatal ocurre in-útero y hasta 30 días posteriores al nacimiento; cuando sucede de manera prenatal se evidencia inmediatamente al momento del nacimiento y se estima una incidencia calculada entre el 5-8% de todas las torsiones testiculares2.
Caso clínicoSe trata de un paciente masculino producto de la segunda gesta, hijo de una madre de 36 años reportada como sana, la cual cursó con un embarazo normoevolutivo y sin complicaciones asociadas al embarazo, se realiza ultrasonido genético a las 12 semanas de gestación y anatómico a las 24 semanas de gestación reportados como dentro de parámetros normales. Suplementada con ácido fólico y hierro desde la notificación del embarazo. Inmunizada con vacuna de influenza y tétanos. Acude al hospital por actividad uterina regular, se obtiene producto único vivo por parto eutócico, el cual nace y presenta llanto y respiración espontánea, sin presentar datos de dificultad respiratoria se estima un capurro de 38 semanas de gestación y un peso estimado 2.720piperaciclinag. Durante su exploración física no se encuentran alteraciones a excepción de la bolsa escrotal que se evidencia la porción izquierda del escroto de coloración café oscuro a comparación del contralateral, con testículo agrandado de tamaño, indurado con trasluminicencia no presente (fig. 1). Por lo que al pasar a cunero de transición se solicita ultrasonido doppler de las estructuras testiculares en donde se reporta que la gónada izquierda incrementado de volumen de contorno lobulado y ecogenicidad heterogénea, además de tractos hipoecóicos central con un flujo doppler color y poder completamente ausente, y teniendo como hallazgos compatibles una torsión testicular izquierda. Pasa a quirófano para exploración quirúrgica en donde se evidencia el testículo izquierdo rotado sobre su propio eje ocasionando una torsión testicular e inviabilidad del tejido por lo que se realiza orquidopexia izquierda y fijación del testículo derecho (fig. 2). Se envía pieza quirúrgica a patología en donde se reporta parénquima testicular con necrosis isquémica y hemorragia reciente (figs. 3 y 4), cursa un estado postoperatorio favorable y se egresa 36piperaciclinah posteriores.
DiscusiónLa torsión testicular intrauterina se debe a un flojo anclaje entre la túnica vaginal y la pared del escroto, que permite que se pueda girar sobre su propio eje axial alrededor del cordón espermático y sus estructuras vasculares1. Son pocos los casos encontrados prenatalmente mediante ultrasonido gestacional2. La mayoría de los casos ocurren entre las 34 y 36 semanas de gestación o durante el momento del nacimiento3. Es más frecuente la torsión testicular izquierda en una relación de 2:14.
Puede dividirse en prenatal (72%) y posnatal (28%); por anatomía la podríamos dividir en intravaginal con el 9% y extravaginal con el 91%5. No se asocia con algún tipo de vía de nacimiento, presentación, peso al nacimiento o edad gestacional5,6. Esta enfermedad es una urgencia urológica que evoluciona rápidamente a necrosis e infarto del tejido gonadal dependiendo de la lesión y el tiempo que ha pasado del inicio de la afectación. Si se llegase a presentar durante la etapa prenatal es muy infrecuente que el testículo lesionado pueda ser recuperado5; además debe ser extirpado el tejido necrótico debido a que puede tener cierta función endócrina residual7.
La incidencia es de uno por cada 138.900 recién nacidos vivos9. Siendo predominante la afectación unilateral hasta en el 92% de los casos9 y alrededor de un 70% de los casos se presentarán prenatalmente8.
Durante la exploración física completa con énfasis en área genital es común encontrar edema, retracción y coloración violácea del hemiescroto afectado8. Los signos y síntomas pueden variar dependiendo del tiempo de torsión; si la torsión ocurrió semanas o meses previa al nacimiento podría manifestarse como criptorquidia o anorquia (vanishing testis), en cambio si la torsión ocurrió horas o días previos regularmente se manifestará con edema, retracción y coloración azul-violácea de la piel escrotal del testículo afectado, en algunos casos irritabilidad asociada a dolor y manipulación del escroto8.
La orquidopexia es una opción quirúrgica poco viable por el alto índice de necrosis del tejido con pérdida de la función del testículo afectado por la rápida evolución in-útero de la isquemia, por lo que la mayoría serán sometidos a orquidectomía para evitar riesgo de degeneración parenquimatosa9. El diagnóstico se basa principalmente en una correcta exploración física donde la visualización y la palpación son esenciales, sumado a pruebas diagnósticas como la prueba de transiluminación la cual será negativa en el testículo afectado. El ultrasonido doppler actualmente nos permite conocer el grado de flujo vascular y analizar la ecogenicidad del testículo, encontrándose alterados en la torsión testicular con disminución o ausencia del flujo vascular8. Si se llegase a identificar de manera prenatal durante el ultrasonido fetal podría evidenciar un testículo aumentado de tamaño rodeado por capas hipoecogénicas concéntricas con septos finos irregulares que podrían representar hemorragias internas2. La exploración quirúrgica del testículo con visualización directa de la torsión aunado al análisis histopatológico, continúan siendo el diagnóstico más confiable10. En algunos casos es necesaria la fijación del testículo contralateral para evitar el riesgo de torsión eventual6.
Se ha estimado que la torsión testicular in-útero tiene un mal pronóstico para la función del testículo afectado10.
ConclusionesAnte cualquier sospecha de enfermedad testicular en cualquier segmento de la vida se deberá de realizar un abordaje integral de los pacientes para evitar complicaciones que pudiesen afectar a la salud reproductiva y la calidad de vida posterior.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.