Presentamos una revisión de 38 casos de rinoplastia de aumento con utilización de injerto cartilaginoso, realizada entre los años 1992 y 2001. El 83% de los casos eran hombres, y el 17% mujeres. La media de edad era de 31 años. En 33 intervenciones, el injerto se ha colocado en el dorso; en 4 casos se ha localizado en la punta, y en un caso se colocó un injerto en el dorso y otro en la punta. El injerto cartilaginoso utilizado con mayor frecuencia ha sido el cartílago septal en 28 casos, cartílago auricular en 3, alar en 5, y cartílago costal en 1 caso, y septal y alar en un caso en un mismo paciente. La movilización del injerto se evita mediante su fijación a piel por un punto de sutura reabsorbible que se retira en una semana. Solo un caso tuvo que ser reintervenido por proyección excesiva del injerto en el dorso. Se realizó un seguimiento postoperatorio a 25 pacientes; de ellos el 12% refería encontrarse mucho mejor, el 76% mejor y el 12% se encontraba igual. Los injertos cartilaginosos autólogos han dado buen resultado en rinoplastia, por su facilidad de obtención, y por ser un material moldeable y con un bajo índice de reabsorción.>
We present a revision of 38 cases operated on for augmentation rhinoplasty from 1992 to 2001, using a cartilaginous graft. 83% of our patients were men and 17% were female. The mean age was 31 years old. In 33 rhinoplasties, the graft was placed in the nasal dorsum; in 4 cases it was placed at the nasal tip and in one case reconstruction of the dorsum and the tip was performed. The most frequently used graft was septal cartilage, in 28 cases. Conchae cartilages were used in 3 cases, lower lateral cartilage in 5 cases, rib cartilage in one, and in another case, septal and lower lateral cartilage were used in the same patient. We stabilized the graft fixing it to the skin with a suture which is removed after a week. We did a postoperative follow-up on 25 of the patients. In terms of patient satisfaction, 12% of them felt that their nasal appearance had improved, 76% felt that there had been a great improvement, and 12% did not notice any change. Only one patient had to be reoperated on because of an overprojection of the graft in the nasal dorsum. We conclude that the use of autologous cartilaginous grafts offers important advantages in rhinoplasty; they are easy to be obtained, easy to mould and with a low index of resorption.