La amigdalectomía pediátrica todavía sigue siendo un procedimiento muy común en la práctica otorrinolaringológica, realizándose generalmente dentro de un programa de cirugía mayor ambulatoria. El objetivo de este trabajo es la investigación de la morbilidad habitual de dicha intervención, con la finalidad de optimizar el tratamiento y la calidad de la asistencia. Se han encuestado 126 pacientes pediátricos intervenidos en nuestra Unidad de Cirugía de Día, contemplándose aspectos como la duración de las molestias a la deglución, la otalgia refleja o la halitosis, así como la existencia de hemorragias u otros motivos de consulta. Se registra un dolor faríngeo significativo que dura hasta el 3º ó 4º día en aproximadamente la mitad de los casos. A la semana, casi el 70% de los operados ya está bien, coincidiendo con el día en que un 55% comienza a comer con normalidad. Un tercio de los pacientes sufren vómitos, que suelen ser el día de la intervención. En nuestro medio, la amigdalectomía ambulatoria es un procedimiento muy seguro, con escasas complicaciones y de poca gravedad. Sin embargo, la demora en el retorno a la alimentación habitual y la relativa frecuencia de vómitos postoperatorios cuestionan en cierta forma la inclusión de la amigdalectomía dentro de los programas de Cirugía Mayor Ambulatoria, haciendo al menos necesaria la instauración de protocolos de tratamiento que minimicen dichos problemas.
Pediatric tonsillectomy is a common procedure in the ENT practice, usually in a Day-surgery basis. The aim of the present work is to further investigate postoperative morbidity to improve both treatment and quality of assistance. 126 children operated in our Daysurgery unit were included in the study, and a questionnaire with items related to postoperative pain, otalgia, halitosis, vomitig, fever and other aspects was filled by their parents or relatives in charge. Significative pain lasting until the third or fourth day was recorded in half of the cases. At the end of the first week most of the children are improved, although only 55% are eating normally. Vomiting, usually the day of the surgery, is described by one third of cases. In our experience, ambulatory tonsillectomy is a safe procedure with low incidence of complications, which are mild. However, the delay in returning to a normal diet and the relative high incidence of vomiting bring into question the inclusion of tonsillectomy in a Day-Surgery program, making necessary to implement treatment protocols to avoid such problems.