Existen amplios estudios e importantes controversias sobre el empleo de los actuales teléfonos 0móviles y eventuales afecciones sistémicas o aparición de tumores, pero no se conoce apenas sobre su posible implicación en la generación precoz de hipoacusia.
Pacientes y métodosEn 323 voluntarios sanos y normoacúsicos usuarios habituales de telefonía móvil se efectuó evaluación audiométrica al inicio del empleo del aparato y a los tres años del mismo, así como una encuesta sobre el tiempo aproximado de uso diario y anual que efectuaban del sistema. Un grupo control sano y normoacúsico no usuario de telefonía móvil fue igualmente estudiado.
ResultadosLos individuos estudiados efectuaron 24,3±8,2 contactos activos entre llamadas realizadas y recibidas, lo que supuso un total de 50,4±27,8 días de empleo del teléfono móvil en tres años. La gráfica audiométrica en casos y controles fue similar al inicio del estudio. En el seguimiento a tres años los casos mostraron una elevación del umbral e audición por vía aérea entre 1 y 5 dB HL más que los controles en las frecuencias conversacionales (p<0.001), aunque no se observó pérdida auditiva. Existió además una tendencia a correlacionar el tiempo de contacto directo con el teléfono y el deterioro en la audición, pero este hallazgo no resultó estadísticamente significativo.
ConclusionesEl empleo de telefonía móvil entre usuarios frecuentes a medio plazo permite detectar ligeras pérdidas de audición no observadas en no usuarios, si bien el motivo último de este desorden auditivo no queda demostrado con los datos obtenidos.
Wide studies and substantial controversies build on utilization of actual mobile phones and appearance of systemic disorders or even tumours, but there is no knowledge about an eventual involvement on early hearing loss.
Patients and methodsIn a group of three hundred and twenty-three healthy and normoacoustic volunteers who were usual costumers of mobile phones an audiometric evaluation was made at the beginnig of its use and three years later, inquiring about the periods of time per day and year employed on direct contacts with phone. A healthy and normoacoustic control group of non users was studied too.
ResultsCases carried out 24.3±8.2 active contacts, reaching 50.4±27.8 days of mobile phone employment in three years. Audiometric curve was similar in cases andcontrols at the beginning of the study. After this follow-up, cases showed an increase on hearing threshold between 1 and 5 dB HL more than controls in speech tones (p<0.001). Moreover, there was a trend to correlate time of phone use to hearing impairment, but this finding did not result statistically significative.
ConclusionsFrequent management of mobile phones in a middle period of time allows to detect a mild hearing loss, but the cause of this disorder keeps unclear.