The pan-immune-inflammation value (PIV), an index that results from the following ratio: (neutrophils × monocytes × platelets)/lymphocytes, has been proposed as a prognostic biomarker in different tumour models. The aim of this study is to analyse the prognostic capacity of PIV in patients with head and neck squamous cell carcinoma (HNSCC).
Patients and methodsRetrospective study of 1187 patients with HNSCC treated at our centre between 2000−2017. PIV value was obtained from an analysis performed within 3 weeks prior to the start of treatment.
ResultsPIV value was significantly associated with toxic consumption (0.001), tumour location (0.0001), tumour extension (0.0001), and histological grade (0.016). Four categories were defined based on PIV value using a recursive partitioning analysis: category I: PIV < 136.3 (n = 118, 9.9%), category II: PIV 136.3–451.1 (n = 594, 50.0%), category III: PIV 451.1−1,141.2 (n = 357, 30.1%), and category IV: PIV > 1141.2 (n = 118, 9.9%). A significant and ordered decrease in disease-specific survival was observed as the PIV category increased. This decrease in survival was independent of the type of treatment, tumour extension, or location of the primary tumour. The PIV category was and independent prognostic factor of disease-specific survival in a multivariable study.
ConclusionsPIV is a prognostic biomarker in patients with HNSCC.
Introducción El PIV (pan-immune-inflammation value), un índice que resulta del cociente (neutrófilos × monocitos × plaquetas) / linfocitos, ha sido propuesto como un biomarcador con capacidad pronóstica en diferentes modelos tumorales. El objetivo del presente estudio es analizar la capacidad pronóstica del PIV en pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello (CECC).
Pacientes y métodos Estudio retrospectivo de 1.187 pacientes con CECC tratados en nuestro centro durante el periodo 2000−2017. Se obtuvo el valor del PIV a partir de un análisis realizado en un intervalo inferior a las 3 semanas previas al inicio del tratamiento.
Resultados El valor del PIV se relacionó de forma significativa con el consumo de tóxicos (P = 0,001), la localización del tumour (0,0001), la extensión tumoral (0,0001), y el grado histológico (0,016). Mediante un análisis de partición recursiva se definieron cuatro categorías en función del valor del PIV: categoría I: PIV < 136,3 (n = 118, 9,9%), categoría II: PIV 136,3–451,1 (n = 594, 50,0%); categoría III: PIV 451,1–1.141,2 (n = 357, 30,1%); categoría IV: PIV > 1.141,2 (n = 118, 9,9%). Se pudo observar una reducción ordenada y significativa de la supervivencia específica a medida que se incrementaba la categoría en el valor del PIV. Esta disminución en la supervivencia se produjo de forma independiente al tipo de tratamiento, la extensión del tumour, o la localización del tumour primario. La categoría en el valor del PIV se relacionó de forma significativa con la supervivencia específica en un estudio multivariable.
Conclusiones El PIV es un biomarcador con capacidad pronóstica en los pacientes con CECC.