La infertilidad masculina es una condición médica que se observa con alta frecuencia y que está relacionada con el funcionamiento de órganos extremadamente complejos como la hipófisis y las gónadas. El diagnosticar y dirigir adecuadamente el tratamiento de un hombre infértil es un reto para el médico moderno, dadas las altas expectativas y exigencias de los pacientes actuales, principalmente por los gastos económicos y emocionales que cursan con este problema de pareja. En muchos casos, los pacientes deben ser tratados con terapias no dirigidas a su problema de base, sino encaminados a mejorar el funcionamiento de ese eje hormonal complejo y buscan optimizar la producción de gametos de mejores condiciones, para mejorar las tasas de fertilización a veces de manera espontánea.
Male infertility is a frequently observed medical condition that is related to the functioning of extremely complex organs such as the pituitary gland and the gonads. The diagnosis and proper management of infertile men is challenging for modern medicine, given the high expectations and demands of current patients, mainly due to the economic and emotional expenses aroused by this “relationship issue”. In many cases, patients should receive therapies aimed at improving the functioning of that complex hormonal axis, instead of treating their underlying problem; thus, seeking to optimize the production of gametes with better conditions and improve fertilization rates without requiring assisted procedures.