La colposacropexia laparoscópica (CL) para el manejo del prolapso de órganos pélvicos, es una cirugía compleja que requiere experticia. La complejidad radica en los requerimientos de sutura intracorpórea y en las dificultades para la manipulación intracorpórea de la malla. La sutura barbada (SB) simplifica la sutura intracorpórea y no requiere anudado. Adicionalmente las mallas en U de una sola pieza (MU-P) pueden facilitar su manipulación, estabilización y el ajuste de tensión. Describimos nuestra técnica quirúrgica de CL empleando ambos materiales y valoramos su factibilidad, seguridad y efectividad en una serie prospectiva de pacientes.
Materiales y métodosUn total de 7 pacientes con prolapso de órganos pélvicos sintomático fueron intervenidas mediante CL empleando MU-P fijada con SB. A todas ellas se les realizó historia uroginecológica, clasificación del prolapso de órganos pélvicos según Baden-Walker y se les administró el cuestionario de calidad de vida específico de prolapso. Se empleó la MU-P de polipropileno, macroporo, no absorbible (Uplift ®). La rama posterior de la malla se fijó en los músculos elevadores con sendos puntos de sutura no absorbible. Dos hilos de SB (V-Loc ®), atadas en su extremo se emplearon para fijar la rama anterior de la malla en la vagina con dos líneas de sutura continua en sentidos opuestos con inicio en el punto central y más profundo de la disección vaginal. Se emplearon tackers no metálicos del kit de Uplift ® para la promontofijación y SB para el cierre del peritoneo.
ResultadosLa mediana de edad fue 60 años, la mediana de tiempo de fijación de la rama anterior de la malla con SB fue de 23 minutos (rango 21,30 - 26,40min), la mediana de la estancia hospitalaria fue de 3 días y el sangrado intraoperatoria fue mínimo. Observamos que la MU-P se autoestabiliza al desplegarse longitudinalmente en la cavidad minimizando los requerimientos del asistente quirúrgico. La promontofijación independiente de cada rama de la malla (posterior y anterior) permite un ajuste de tensión más anatómico. La fijación de la malla a la vagina mediante nuestra técnica empleando la SB resulta rápida y sencilla. No se registraron complicaciones intraoperatorias y no se han evidenciado erosiones vaginales ni recurrencias durante el seguimiento (mediana 14 meses.) Todas las pacientes presentaron mejoría clínica del prolapso y están satisfechas con la cirugía.
ConclusionesLa CL empleando MU-P y SB es factible, segura, efectiva y podría simplificar la cirugía.
Laparoscopic sacrocolpopexy (LS) is considered a safe and effective surgery for the treatment of pelvic organ prolapse (POP), but it requires expertise in laparoscopic surgery. The complexity of the intervention is due to the requirements of intracorporeal sutures and the manipulation of the mesh inside the cavity, which may be cumbersome. The barbed sutures (BS) simplify intracorporeal suturing and do not require knotting. Additionally, one-piece U-mesh (OP-UM) may facilitate handling, stabilization and tension adjustment. We describe our LS surgical technique using both materials to assess its feasibility, safety and effectiveness in a prospective series of patients.
Materials and methodsA total of 7 patients with symptomatic pelvic organ prolapse were included. Urogynecological history, classification of the pelvic organ prolapse according to Baden-Walker and the application of the Prolapse Quality of Life questionnaire were performed in all cases. The non-absorbable polypropylene OP-UM (Uplift ™) was used. The posterior side of the single sling is sutured to the elevator anus muscles with two non-absorbable stitches. Two strands of BS (V-Loc™), tied at their ends, were used to attach the mesh to the vagina in two lines of continuous sutures in opposite directions. Self-anchoring tackers were used for promontofixation and BS for peritoneal closure.
ResultsThe median age was 60 years, the median time of the anterior branch mesh BS fixation was 23minutes (range 21,30 - 26,40min), intraoperative bleeding was minimal, and the median hospital stay was 3 days. No intraoperative complications were recorded, and no mesh erosions or recurrences were observed at a median follow-up of 14 months (range 3-25 months). All patients presented clinical improvement of the prolapse and were satisfied with surgery. We observed that the OP-UM self-stabilizes when it extends longitudinally into the abdominal cavity, reducing the need of the surgical assistant. The independent promontofixation of each part of the mesh (posterior and anterior) allows a more anatomical tension adjustment. Fixing the mesh to the vagina is fast and simple with our BS technique.
ConclusionsThe use of OP-UM and BS during LS is feasible, safe, effective and could simplify this surgical technique.