Hemos realizado una revisión sistemática sobre la relación entre la hernia inguinal y la cirugía para el cáncer de próstata.
ContextoEl diagnóstico de defectos de la pared abdominal y el cáncer de próstata puede suceder de manera sincrónica o metacrónica. La utilidad y seguridad de la cirugía combinada, la incidencia de hernias tras la cirugía prostática y la viabilidad de la prostatectomía en pacientes con hernioplastia laparoscópica previa siguen siendo debatidas hoy en día.
MétodosSe consultaron PubMed y Embase con los textos de búsqueda correspondientes. De manera independiente, 2 investigadores revisaron las referencias bibliográficas y seleccionaron los artículos de interés, incluyendo revisiones.
ResultadosSe evaluaron 65 estudios, 22 de los cuales analizan la viabilidad y los resultados de una cirugía combinada (prostatectomía radical y herniorrafia o hernioplastia en un mismo acto quirúrgico). La bibliografía respalda la intervención combinada en pacientes que padecen una hernia inguinal y un cáncer de próstata subsidiario de prostatectomía radical. Se evaluaron 16 estudios que abordan el potencial incremento de las hernias inguinales tras una prostatectomía radical. Aproximadamente un 15% de los pacientes que reciben prostatectomía radical retropúbica clásica desarrollarán hernias inguinales. Es posible que esta incidencia se vea reducida en la prostatectomía laparoscópica, y probablemente sea menor aún con el abordaje transperitoneal. El tiempo medio hasta la aparición de la hernia es de alrededor de 6 meses. Tras la evaluación de 14 estudios, se concluye que la hernioplastia laparoscópica no imposibilita la prostatectomía, pero dificulta la cirugía pélvica ulterior.
ConclusionesLa hernioplastia y la prostatectomía radical combinadas en un mismo acto quirúrgico son aceptables, excepto en el caso de estar indicada la linfadenectomía o si la anastomosis uretrovesical no queda estanca a la hidrodistensión intraoperatoria. El asesoramiento adecuado del paciente y el formulario de consentimiento informado son obligatorios en el marco de un equipo multidisciplinario experimentado.
We aimed to perform a systematic review about the relationship between inguinal hernia and surgery for prostate cancer.
BackgroundDiagnosis of abdominal wall defects and prostate cancer may be either synchronous or metachronous. The convenience and safety of combined prostatectomy and hernioplasty, the incidence of hernias after prostatectomy and the feasibility of prostatectomy in patients with previous laparoscopic hernioplasty are still debated.
MethodsPubMed and Embase were queried by dedicated search strings. Two researchers independently reviewed the pooled references and selected the articles of interest, including reviews.
ResultsSixty-five studies were evaluated, 22 of them analysed the feasibility and the outcomes of a combined surgery, namely one-stage radical prostatectomy and herniorrhaphy or hernioplasty. Literature evidences support the combined intervention to patients suffering from an inguinal hernia and a prostate cancer amenable of radical prostatectomy. Sixteen studies addressing the potential increase in the occurrence of inguinal hernia after radical prostatectomy were evaluated. Approximately 15% of patients who undergo retro-pubic radical prostatectomy will develop inguinal hernia. It is suggested that the incidence might be lower in laparoscopic prostatectomy series, particularly in case of transperitoneal approach. The median time to the appearance of the hernia is around 6 months. After evaluation of 14 studies, it is concluded that laparoscopic hernioplasty does not preclude prostatectomy but hinders further pelvic surgery.
ConclusionsOne-stage combined hernioplasty and radical prostatectomy may be accepted except in cases of lymph-nodes dissection and/or positive hydro-distress test of the urethro-vesical anastomosis. Accurate patient's counselling and dedicated consent form are mandatory, in the setting of an experienced multidisciplinary team.