Male-to-female reassignment surgery or vaginoplasty includes those surgical procedures that aim to recreate a functional and cosmetically acceptable female perineum with minimal scarring. The technique of choice at our center is penile inversion vaginoplasty with or without scrotal skin grafts. We present 4 cases diagnosed with rectoneovaginal fistulas (RnVF) treated at our center with favorable evolution. The first patient was diagnosed in the late postoperative period during dilation. She underwent two failed vaginal repair attempts. Finally, a temporary colostomy and a rectal flap were performed. The second patient was diagnosed two weeks after the initial surgery due to aggressive dilation and was treated with a temporary colostomy and secondary wound closure. The third patient was diagnosed on the fifth post-operative day after removal of the vaginal packing. Dietary restriction was indicated, and a rectal flap was performed. A fourth patient was diagnosed within the late postoperative period; she was submitted to surgical exploration and a rectal wall flap was created. RnVF after sex reassignment surgery has an incidence of about 2%–17%; RnVF is the most common type of fistula after this procedure. In most cases, it is secondary to rectal injury during the initial surgery. The management of these fistulas ranges from primary closure, diverting colostomies, conservative management, or the performance of flaps. A multidisciplinary team approach is recommended for the diagnosis and treatment of this complication.
La cirugía de reasignación de sexo masculino a femenino o vaginoplastia incluye aquellos procedimientos quirúrgicos cuyo objetivo es recrear un perineo femenino funcional y estéticamente aceptable con una formación mínima de cicatrices. La técnica de elección en nuestro centro es la vaginoplastia con inversión peneana con o sin injertos escrotales. Presentamos 4 casos diagnosticados con fístulas rectoneovaginales (FNRV) tratados en nuestro centro con evolución favorable. La primera paciente fue diagnosticada en el postoperatorio tardío durante las dilataciones. Se sometió a dos intentos de reparación vaginal sin éxito. Finalmente, se realizó una colostomía temporal y un colgajo rectal. La segunda paciente fue diagnosticada dos semanas después de la cirugía inicial debido a una dilatación agresiva, siendo tratada con una colostomía temporal y cierre por segunda intención. La tercera paciente con se diagnostica en el quinto día postoperatorio después de la extracción del taponamiento vaginal. Se indicó restricción dietética y se realizó un colgajo rectal. Una cuarta paciente fue diagnosticada durante el postoperatorio tardío, realizando una exploración quirúrgica y un colgajo de pared rectal. Las FRNV después de la cirugía de reasignación de sexo tienen una incidencia de alrededor del 2%–17%; siendo la FRNV el tipo más común de fístulas después de este procedimiento. La causa más común es secundaria a lesiones rectales durante la cirugía inicial. Entre el manejo de estas fístulas se plantea desde el cierre primario, colostomías de descarga, manejo conservador, o la confección de colgajos. Se recomienda el abordaje por un equipo multidisciplinario para el diagnóstico y tratamiento de esta complicación.