Durante la gestación se producen cambios notables tanto estructurales como funcionales en el aparato urinario que pueden afectar al flujo urinario. De igual manera el embarazo puede precipitar la aparición de síntomas urinarios en mujeres aparentemente sanas. La mayoría de éstos desaparecen después del parto, algunos permanecen y otros se agravan con los embarazos sucesivos. Por tal motivo los objetivos de nuestro estudio fueron de determinar si el flujo urinario es diferente en gestantes en comparación con un grupo de mujeres no embarazadas y estudiar las variaciones del mismo a lo largo de la gestación. Encontramos que el volumen miccional es superior en gestantes, sin embargo a lo largo del embarazo existe una disminución significativa en el tercer trimestre. El flujo máximo es mayor en embarazadas siendo estadísticamente significativo en el segundo y tercer trimestre de gestación. A diferencia del grupo control, el flujo máximo en embarazadas no disminuye con volúmenes miccionales superiores a 500 ml. No encontramos diferencias en los valores de flujo medio entre gestantes y no gestantes.
Anatomical and physiological changes in the urinary tract develop during pregnancy. These changes may affect the urinary outflow. Urinary symptoms may develop during pregnancy in previously asymptomatic patients. Most of these symptoms will vanish after delivery. Some of them remain and others will become worse in consecutive pregnancies. A study was designed to compare if there was any difference in the urinary outflow between pregnant and non-pregnant women. Changes in the urinary outflow at different gestacional ages were studies too. In general, the urinary volume is higher in pregnant than in non-pregnant patients. Having said this, during the pregnancy this volume decrease in the third trimester. Peak urinary outflow is higher in pregnancy, being statically significant during the second and third trimester. Opposite to the non-pregnant patient, peak urinary outflow does not decrease with urinary volumes over 500 ml in pregnant patients. Significant differences were not found in the mean urinary outflow in both groups.