Es conocida la mayor probabilidad de aparición de lesiones malignas en pacientes con trasplante renal debido a su inmunosupresión. Exponemos un caso en el que tras trece años de correcto funcionamiento del trasplante renal se diagnostica de forma casual mediante ecografía de control un tumor sobre el injerto. Mediante punción ecodirigida se evidenció que se trataba de un carcinoma papilar y se realizó trasplantectomía posterior. Planteamos una reflexión acerca de los tumores de novo sobre injerto renal dado el alto número de pacientes con trasplante funcionante durante largos años y la escasa evidencia en la literatura, proponiendo un posible registro de los mismos para valorar su comportamiento y compararlo con los conocidos sobre riñones nativos sin situación de inmunosupresión.
It is known the greater probability appearance of malignancy injuries in patients with renal graft due to its inmunosupresión. We expose a case in which after thirteen years of correct operation of the renal transplant a tumor is diagnosed of accidental form by means of ultrasonography of graft´s control. It was demonstrated by percutaneous biopsy that it was a carcinoma to papilar and later transplanctectomy was made. We raised a reflection about the novo tumors on renal graft given to the high number of patients with funcionante transplant during long years and the little evidence in Literature, proposing a possible registry of such valuing its behavior and comparing it with the well-known ones on native kidneys without inmunosupresión situation.