La litroticia por ondas de choque (LEOC) es fundamental en el tratamiento de las litiasis. Sin embargo, existen evidencias de que puede producir daño renal. El objetivo de nuestro estudio es determinar el grado de afectación de la function glomerular y tubular tras LEOC, y si influye la localización litiásica en el tipo de daño renal.
Material y métodosSe realizó un estudio longitudinal prospectivo en 14 pacientes con función renal normal sometidos a LEOC. Se determinó el nivel basal, y a las 24 horas, al 4º y al 10º día post LEOC, de microalbuminuria (MA) (que valora la función glomerular), y de N-acetil glucosamida (NAG) y la alanina aminopeptidasa (AAP) (que valoran la función tubular).
ResultadosLos niveles de basales de MA, NAG y AAP no mostraron diferencias significativas en relación con la localización de los cálculos. Se observó un aumento significativo de los tres parámetros sólo a las 24 horas post LEOC. No se observaron diferencias significativas en la variación de los niveles de microalbuminuria, AAP y NAG con el tratamiento en relación a la localización de los cálculos.
ConclusionesExiste un daño glomerular y tubular tras LEO. Este daño es independiente de la localización pélvica o calicial del cálculo. En pacientes con función renal normal previa, el daño renal se recupera al 4º día post LEOC.
The Extracorporeal shock waves lithotripsy (ESWL) is fundamental in the treatment of lithiasis. However, there are evidences that it can produce renal damage. The objective of our study is to determine the degree of affectation of the glomerular and tubular function after LEOC, and the influence of the lithiasis location on the type of renal damage.
Material and methodsA prospective longitudinal study was carried out in 14 patients with normal renal function subjected to ESWL. We determined the basal level, and the levels at the 24 hours, at the 4th and the 10th day post ESWL of: microalbuminuria (MA) (that values the glomerular function), and N-acetil glucosamide (NAG) and alanine aminopeptidase (AAP), (that value the tubular function).
ResultsThe basal levels of of MA, NAG and AAP didn’t show significant differences in connection with the localization of the stones. A significant increase was observed of the three parameters only 24 hours post ESWL No significant differences were observed between the variation of the microalbuminuria levels, AAP and NAG and the treatment in relation to the localization of the stones.
ConclusionsIt exists a glomerular and tubular damage after ESWL. This damage is not related with the pelvic or calicial location of the stones. In patient with previous normal renal function, the renal damage recovers at the 4º day post ESWL.