Internet ha significado para la Formación Médica Profesional un gran avance. Cada vez son más utilizadas las bases de datos de Medline en la Comunidad Científica. Los pacientes han empezado a usar Internet como fuente de información sobre sus dolencias, buscando a su través una segunda opinión. El artículo pone de manifiesto las ventajas de su uso para los propios enfermos, como asimismo el peligro que representa una información no bien comprendida o en ocasiones no válida científicamente. Las propias Asociaciones Urológicas deben responsabilizarse de las páginas web en forma clara, con datos de medicina basada en evidencia, informando a los pacientes que deseen confrontar la opinión de su especialista con la que se puede obtener por la red, siendo el propio médico, ante las personas que demuestren interés en ello, quien debe proporcionarles las direcciones web más idóneas
The Internet has been a breakthrough for Professional Medical Training. Medline databases are increasingly being used by the scientific community at large. Patients have also started to use the Internet as a source of information on their illnesses, and look in the web for a second opinion. This paper shows the advantages derived for the patients from using the Internet as well as the risks involved from a poorly understood, even not scientifically validated information. The Urology Associations themselves should take responsibility of the web sites in a unambiguous way, by including evidence-based medicine, offering assistance to those patients who want to compare their specialist’s opinion with that obtainable in the Internet, and with the doctors themselved directing those who show a real interest to the most suitable web sites