Existe un aumento en la incidencia de tumores dentro de la población de trasplantados renales respecto a la población general, que puede elevarse de tres a cinco veces. Respecto a los tumores urológicos, destaca un aumento en la incidencia del Carcinoma renal, que se sitúa alrededor del 4,7%, siendo del 3% en la población general. Presentamos el caso de una paciente de 56 años, a quien se le realizó un trasplante renal 8 años antes. Se diagnostica, de forma incidental, de una masa de 3 cm a nivel de cara posterior del riñón trasplantado, sugestiva de neoplasia renal. Dadas las características de la lesión, de la paciente y por el buen funcionamiento del injerto, se propone como tratamiento la nefrectomía parcial vía laparoscópica del riñón trasplantado, mediante un acceso transperitoneal. La paciente fue dada de alta a los 6 días de la cirugía, con una cifra de Creatinina de 106 mol/L y un filtrado glomerular de 60 mL/min. La anatomía patológica de la pieza fue un Carcinoma papilar tipo II, pt1ag3, con márgenes libres de tumor. Las técnicas conservadoras como la nefrectomía parcial, la crioterapia y la ablación por radiofrecuencia, pueden ser útiles y deben considerarse cuando se pretende preservar la función renal, sobretodo en caso de tumores bilaterales o monorrenos, y en tumores pequeños y/o excéntricos. Las neoplasias renales no implican necesariamente la pérdida del injerto y permiten un manejo similar al del enfermo no trasplantado, aplicando, en casos seleccionados, técnicas conservadoras
There is an increasement on the incidence of tumours within the population of renal transplanted, from three to five times over general population. Related to urological tumours, it emphasizes an increase in the incidence of the renal Carcinoma, around 4,7% against 3% on general population. In this case, we present a 56 year old patient, who suffered a renal transplant 8 years ago. Incidentally, it is diagnosed a 3 cm mass at the back face of the transplanted kidney, suggestive of renal neoplasm. Given the characteristics of the mass, of the patient and because of the good graft function, we propose the non-sparing surgery of the transplanted kidney as treatment. The patient went back home 6 days after the surgery, with a Creatinine value of 106 mol/L. The pathology of the piece was a papilar Carcinoma, type II, pt1ag3, free margins of tumour. The non-sparing techniques like the partial nephrectomy, the criotherapy and the radiofrequency ablation, can be useful and must be considered when it is tried to preserve the renal function, overall in case of bilateral tumours or solitary kidney, and in small and/or eccentric tumours. Renal neoplasms necessarily does not imply the loss of the graft and allows a similar handling to transplanted patient, applying conservative techniques in selected cases.