La causa más frecuente de fístula vesicovaginal en los países desarrollados es la histerectomía, mientras que en países del tercer mundo es el periodo relacionado con el trabajo del parto. Cualquier lesión iatrogénica quirúrgica implica dificultades añadidas de diversa índole en el momento de su resolución.
Material y métodoComunicamos el primer caso de fístula vesicovaginal resuelta por vía laparoscópica realizada en nuestro centro. Presentamos el caso de una mujer de 50 años sometida a una histerectomía por vía abdominal, que presenta un cuadro compatible con fístula vesicovaginal. Es remitida a nuestro servicio tras un intento infructuoso de resolución por vía vaginal. Describimos el procedimiento laparoscópico de fistulorrafia vesicovaginal.
ResultadosEl procedimiento quirúrgico duró aproximadamente 3,5 h. La paciente inició tolerancia oral a las 48 h, recuperó el tránsito intestinal normal al quinto día y fue dada de alta al octavo día postoperatorio. Tras más de un año y medio de seguimiento, la paciente se encuentra asintomática.
ConclusionesLa resolución por vía laparoscópica de la fístula vesicovaginal es perfectamente factible y segura y, siempre que reproduzcamos los principios que aplicamos en cirugía abierta, ofrece la misma tasa de éxito con la menor morbilidad posible.
The most frequent cause of vesicovaginal fistula in developed countries is hysterectomy, while in the third world it is related to time in labour. Any surgical iatrogenic trauma implies encountering added difficulties of various kinds when repairing the condition.
Material and methodWe report the first case of vesicovaginal fistula to be resolved laparoscopically in our department. The patient is a woman 50 years of age who had undergone an abdominal hysterectomy 8 months previously, and who presented a syndrome compatible with vesicovaginal fistula. She was referred to our division after an unsuccessful attempt at vaginal repair. We will now describe the laparoscopic vesicovaginal fistula repair procedure.
ResultsThe surgical procedure lasted approximately 3 hours and 30 minutes. The patient began oral intake 48 hours after surgery, normal intestinal transit was restored by the 5th day, a cystography was performed on the 7th day, and the patient was discharged on the 8th day. The patient remains asymptomatic after more than a year and a half.
ConclusionsLaparoscopic resolution of vesicovaginal fistula is perfectly feasible and safe. If we consistently reproduce the principles applied in the open surgery, it offers the same success rate with the lowest possible morbidity.