El dolor pélvico no es una entidad infrecuente. El dolor uretral y el escrotal forman parte, junto a la prostatitis y el síndrome de vejiga dolorosa o cistitis intersticial, al conjunto de síndromes de dolor pélvico. El objetivo de esta revisión es realizar una puesta al día de los conocimientos actuales disponibles sobre epidemiología, etiología, diagnóstico y tratamiento para el síndrome uretral y escrotal. Los datos epidemiológicos para ambos síndromes son muy escasos. Carecemos de una definición uniforme o de un marcador diagnóstico de enfermedad y la etiología permanece sin esclarecer. Aunque, podría tratarse de un dolor neuropático sin un claro estímulo específico o un dolor desproporcionado en intensidad al estímulo. En cuanto al diagnóstico, no hay evidencia que permita clasificar adecuadamente a los pacientes o cuantificar los síntomas para incluir o excluirlo a un determinado enfermo. No obstante, es muy importante conocer la neuroanatomía funcional para la evaluación de estos pacientes. El tratamiento debe ser siempre primariamente conservador. La cirugía se debe evitar siempre que sea posible. Como no existe un tratamiento específico, la disminución del dolor es el principal objetivo, por lo que el urólogo debe conocer el manejo de los analgésicos mayores, los antidepresivos y los anticonvulsivantes.
Painful diseases of the pelvis are not rare. Urethral and scrotal pains are part of the chronic pelvic pain syndromes along with chronic prostatitis and painful bladder syndrome/interstitial cystitis. The objective of this review is to update the current knowledge about epidimiology, etiology, diagnosis and best treatment for patients with urethral and scrotal pain syndromes. Epidemiological data for both syndromes are scant. We lack of uniform definition or readily available diagnostic marker and aetiology remains unclear. The pain could be a neuropathic without a specific stimulus or disproportionate to the stimulus intensity. Regarding diagnosis, there is no evidence to qualify or quantify the symptoms to include or exclude patients. Nevertheless, it is very important to know functional neuroanatomy in the evaluation of these patients. Treatment always should be primary conservatively. Surgery should be avoided if possible. As no specific treatment is available, decrease the pain is the main objective, therefore urologist should know how to manage analgesics, antidepressant and anticonvulsants.