evaluar la importancia de los tumores testiculares y paratesticulares en nuestro medio, así como realizar una puesta al día sobre el tema.
Métodos y pacientesse ha revisado la base de datos de la Unidad de Oncología del hospital Universitario “Virgen de la Arrixaca” desde el 1 de Enero de 1998 hasta el 31 de diciembre del 2003, extrayendo los casos referidos a neoplasias en esta localización.
Resultadosse han detectado 7 neoplasias entre los 190 pacientes tratados (representa el 3,68% del total de tumores): 5 testiculares y 2 paratesticulares. Las estirpes testiculares fueron: un tumor del seno endodérmico, un teratoma maduro, un tumor de células de Sertoli, uno de tipo estromal mixto o indiferenciado y un caso de linfoma de Burkitt. Los dos tumores paratesticulares fueron rabdomiosarcomas. La actitud inicial fue orquiectomía radical en todos los casos, salvo una escrotectomía parcial en un caso de rabdomiosarcoma debido a cirugía transescrotal previa y quimioterapia aislada en el caso del linfoma. Los rabdomiosarcomas requirieron quimioterapia adyuvante. Todos los pacientes están vivos y libres de recidiva con un seguimiento entre 17 y 74 meses.
Conclusioneslos tumores testiculares y paratesticulares son infrecuentes en nuestra práctica habitual. Salvo en un caso de linfoma, el tratamiento quirúrgico inicial ha sido esencial en su manejo. En nuestra serie tienen un excelente pronóstico.
to evaluate the importance of testicular and paratesticular prepubertal tumors in our center and to make an update on the topic.
Methods and patientsdata from all patients diagnosed of testicular and paratesticular prepubertal tumors and treated in our pediatric oncology unit from January 1st 1998 to December 31st 2003 have been revised.
Resultsseven cases are reported among one hundred and ninety patients (represents 3,68 percent of all treated tumors): five tumors affecting the testis and two cases of paratesticular tumors. Pathology classification was as follows: one yolk salk tumor, one mature teratoma, two nongerminomatous testicular tumors (one Sertoli cell tumor and one unclassifiable), one Burkitt’s lymphoma and two paratesticular rhabdomyosarcomas. Primary approach was inguinal radical orchiectomy in all cases except neoadjuvant chemotherapy in the case of lymphoma and partial escrotectomy in one patient previously managed with transcrotal orchiectomy. Rhabdomyosarcoma cases received adjuvant chemotherapy. All patients are alive and well after a follow-up period ranging from 17 to 74 months.
Conclusionstesticular and paratesticular prepubertal tumors are rare. Except for one patient affected of lymphoma, surgical primary approach have been essential for treatment. The prognoses in this series has been excellent.