The management of anterior urethral stricture is controversial. A review article was written, which updates the current situation of the surgical treatment of anterior urethral stricture.
Materials and methodsWe review the experience of the Hospital del Trabajador in Santiago de Chile regarding its different surgical approaches, as well as scientific literature on the topic.
ResultsTraditionally, anterior urethral stricture has been treated using minimally invasive techniques (dilatation and internal urethrotomy), which are unable to cure more than 30%–35% of patients. On the other hand, urethral reconstructive surgery (urethroplasty) is more complex and requires training, however it can cure the vast majority of patients in a single surgical procedure. Due to a lack of experience and training in reconstructive surgery, non-invasive methods are overused and abused, to the detriment of the patients’ quality of life. There is substantial evidence that internal urethrotomy is an excellent method for treating stricture of up to 1cm in length, however its efficacy decreases drastically above 1.5cm. Notwithstanding, urethroplasty is directly indicated for larger strictures, especially if prior urethrotomy failed.
ConclusionThis procedure must be managed selectively, applying the appropriate treatment aimed at curing and not only palliating the disease. Urologists must be better trained in urethroplasty and/or centers of excellence must be established to be able to offer the best treatment in each case.
El manejo de la estenosis de la uretra anterior es controvertido. Se lleva a cabo un artículo de revisión que pone al día el estado actual del tratamiento quirúrgico de la estenosis de uretra anterior.
Material y métodosSe revisa la experiencia del Hospital del Trabajador en Santiago de Chile respecto a las diferentes modalidades de tratamiento quirúrgico para esta entidad y se revisa la literatura científica al respecto.
ResultadosTradicionalmente la estenosis de uretra anterior se ha tratado con métodos mínimamente invasivos (dilataciones y uretrotomía interna), que no son capaces de curar a más del 30–35% de los pacientes. Por otro lado la cirugía de reconstrucción uretral (uretroplastia) es más compleja y requiere entrenamiento, pero puede curar a la vasta mayoría de los pacientes en un solo procedimiento quirúrgico. Debido a falta de experiencia y entrenamiento en cirugía reconstructiva, existe sobreuso y abuso de los métodos no invasivos, en perjuicio de la calidad de vida de los pacientes. Existe amplia evidencia de que la uretrotomía interna es un excelente método para tratar estenosis de hasta 1cm de longitud, pero su efectividad disminuye drásticamente por encima de 1,5cm. Ahora bien, las estenosis más largas tienen indicación directa de uretroplastia, sobre todo si ya ha fallado una uretrotomía previa.
ConclusiónEl manejo de este proceso debe ser selectivo, empleando el tratamiento apropiado orientado a curar y no sólo a paliar la enfermedad. Es necesario mejorar el entrenamiento de los urólogos en uretroplastia y/o establecer centros de referencia para poder ofrecer un tratamiento óptimo a cada caso.