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Al igual que con otros procedimientos quirúrgicos mínimamente cruentos, la angioplastia y la implantación de un stent en la arteria carótida (SAC) se han desarrollado rápidamente durante la última década. A pesar de que muchos expertos consideran que en pacientes de alto riesgo se ha establecido una equivalencia con la endarterectomía carotídea, todavía no se ha determinado la eficacia del SAC en pacientes de menor riesgo. En el presente artículo tratamos de revisar de manera exhaustiva y crítica los ensayos y registros sobre SAC y ofrecer unos conocimientos sobre las direcciones futuras de esta tecnología emergente.
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