Los síntomas compartimentales aparecen cuando la presión tisular elevada dentro de un compartimiento miofascial confinado de la extremidad supera la presión capilar, con el consiguiente compromiso neurovascular. Para reducir la discapacidad y las consecuencias de la isquemia resultante, es esencial su reconocimiento y una intervención precoz. Describimos el caso insólito de un síndrome compartimental glúteo tras corrección quirúrgica de aneurisma aórtico abdominal (AAA).
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