Se describe una niña con hidrocefalia obstructiva por un astrocitoma pilomixoide, que requirió implantar una derivación ventrículo-peritoneal (DVP) a los 5 años y 10 meses de edad. Dos meses después, la resonancia magnética cerebral no mostró ventriculomegalia ni otros signos de aumento de la presión intracraneal. A la edad de 6 años y 2 meses desarrolló una rápida disminución de la agudeza visual bilateral siendo diagnosticada de síndrome de colapso ventricular. A pesar de las revisiones valvulares de la DVP, se produjo una disminución abrupta de la agudeza visual a movimientos de mano a 10cm. El examen del fondo de ojo reveló atrofia óptica bilateral. No refirió otros síntomas sistémicos que sugirieran un aumento de la presión intracraneal, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, letargia, irritabilidad o niveles alterados de conciencia.
The case is presented of a girl diagnosed with obstructive hydrocephalus due to pilomyxoid astrocytoma, which required a ventriculoperitoneal shunt (VPS) at the age of 5 years and 10 months. Two months later, magnetic resonance imaging of the brain did not show ventriculomegaly or other signs of increased intracranial pressure. At the age of 6 years and 2 months, a rapid onset of bilateral visual acuity loss developed and she was diagnosed with slit ventricle syndrome. Despite valve revisions of the VPS, she developed an abrupt decline of visual acuity to hand motion at 10cm. Fundus examination revealed bilateral optic atrophy. She did not report any other systemic symptoms suggesting increased intracranial pressure, such as headache, nausea, vomiting, lethargy, irritability, or altered levels of consciousness.