To review the therapeutic options in the management of residual esotropia, particularly focusing on the effectiveness of botulinum toxin.
MethodsRetrospective study of cases of post-surgical residual esotropia treated in our hospital from January 1999 to January 2008. Visual acuity and motor outcomes were analyzed in the patients who received botulinum toxin injection.
ResultsOf the 200 cases reviewed, 91% of the patients had a new surgery, 5% of patients refused any treatment, while 8 patients (4%) received botulinum toxin injection. Visual acuity (Snellen) before surgery, before toxin and after toxin injection in the right eye was 0.77 (SD 0.2), 0.86 (SD 0.2) and 0.97 (SD 0.2), respectively, and in the left eye: 0.76 (SD 0.1), 0.91 (SD 0.09) and 0.97 (SD 0.2), respectively. The percentage of net change in the angle of deviation at far and near distance after toxin injection in the last follow-up was 41.66% and 10%, respectively.
The mean follow-up after botulinum toxin injection was 30.8 months.
The success rate (ocular alignment in primary eye position) after toxin at the end of follow-up was 75%.
ConclusionsResidual esotropia may be managed with further surgery or with botulinum toxin injection. The first option is more common, but in selected cases botulinum toxin injection may provide very successful outcomes with a low incidence of complications.
Analizar las actitudes terapeúticas en casos de endotropia residual, en particular la efectividad de la toxina botulínica.
MétodosEstudio retrospectivo en casos de endotropia residual tras cirugía tratados en nuestro centro desde enero de 1999 hasta enero de 2008. En los casos tratados con toxina botulínica se analizó la agudeza visual y la evolución de la desviación tras el tratamiento.
ResultadosDe los 200 casos revisados, el 91% de los pacientes fueron tratados quirúrgicamente de nuevo, el 5% rehusaron ser tratados mientras que 8 pacientes (4%) fueron tratados con toxina botulínica. La agudeza visual (Snellen) prequirúrgica, pre-toxina y post-toxina en el ojo dcho fue respectivamente: 0,77 (DE 0,2), 0,86 (DE 0,2) y 0,97 (DE 0,2) y en el ojo izquierdo: 0,76 (DE 0,1), 0,91 (DE 0,09) y 0,97 (DE 0,2). El cambio neto en la desviación de lejos tras la inyección de toxina fue del 41,66%, en la desviación de cerca fue el 10%.
El tiempo medio de seguimiento tras la inyección de toxina botulínica fue de 30.8 meses.
El 75% de los pacientes tratados con toxina fueron éxitos (alineamiento ocular en posición primaria de la mirada) al final del seguimiento.
ConclusionesEl manejo de la endotropía residual puede ser quirúrgico o con inyección de toxina botulínica. A pesar de que la cirugía es la opción preferida, la toxina aplicada en casos seleccionados consigue resultados exitosos y con muy bajo riesgo de complicaciones.
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