O-344 - RESULTADOS CLÍNICOS, RADIOLÓGICOS Y DE CALIDAD DE VIDA DOS AÑOS DESPUÉS DE UNA OPERACIÓN DE COLLIS-NISSEN EN PACIENTES CON HERNIA DE HIATO Y ESÓFAGO CORTO
Hospital del Mar, Barcelona.
Objetivos: Para reducir la tasa de recurrencia (25-40%) después de la reparación abierta o laparoscópica de las grandes hernias de hiato se ha recomendado la utilización de la gastroplastia de Collis. Evaluar los resultados clínicos, los hallazgos radiológicos y la calidad de vida a los 2 años de la operación de Collis-Nissen.
Métodos: Desde 2009, a todos los pacientes con hernias hernia de hiato y esófago corto (≤ 2,5 cm de segmento esofágico intrabdominal tras la movilización completa del esófago) se les realizó una gastroplastia de Collis (“wedge gastroplasty”) y fundoplicatura de Nissen. Se utilizó, de forma selectiva, una malla biodegradable para reforzar el cierre de los pilares. Se incluyeron todos aquellos pacientes con un seguimiento superior a los 2 años. Se utilizaron cuestionarios específicos para evaluar los síntomas y la calidad de vida (QOLRAD) y se realizaron tránsitos esófago-gastroduodenales (TEGD), preoperatoriamente y a los 12 y 24 meses después de la intervención. La disfagia fue valorada mediante un score validado (0 sin disfagia, 45 disfagia severa). Los hallazgos radiológicos fueron clasificados como: sin recurrencia anatómica, migración de la fundoplicatura y dilatación y/o formación de un divertículo en la porción proximal de la gastroplastia.
Resultados: Se analizaron 38 pacientes [27 mujeres, edad media 71 años]. En 35 se realizó un abordaje laparoscópico y en 12 fue necesaria la colocación de una malla. Treinta y cuatro pacientes (89%) presentaban hernias tipo III-IV (12 con vólvulo), siendo los casos restantes recidivas tras cirugías antireflujo previas. La morbilidad fue del 8%, sin mortalidad. La prevalencia de pirosis, regurgitación, disfagia y dolor torácico antes de la operación fue del 47%, 76%, 45% y 66%, respectivamente. A los 2 años, la pirosis, la regurgitación y el dolor torácico se redujeron a 16%, 14% y 30% respectivamente. La disfagia preoperatoria (17 casos) desapareció en 7, mejoró en 7 (score de 16,7 a 9,3) y persistió igual en 3 (score 12,3). Hubo 7 disfagias de novo (score 14,6). Los TEGD fueron realizados en el 95% y el 87% de los pacientes, a los 12 y 24 meses respectivamente. Se confirmó normalidad anatómica en 21/33 (64%); migraciones de la fundoplicatura (< 20 mm) en 4 pacientes (1 a los 12 meses y 3 a los 24 meses) y formación de un divertículo (10-38 mm) en 8 casos. Las puntuaciones medias del QOLRAD a los 12 y 24 meses para todos los dominios aumentaron significativamente en comparación con los valores basales (tabla).
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Basal |
12 meses |
24 meses |
Estrés emocional |
4,67 (1,86) |
6,71 (0,78) * |
6,72 (0,74)* |
Alteraciones del sueño |
4,73 (1,99) |
6,68 (0,89)* |
6,65 (0,97)* |
Problemas comida/bebida |
4,35 (1,89) |
6,71 (0,75)* |
6,55 (0,90)* |
Función física/social |
5,15 (1,81) |
6,74 (0,67)* |
6,71 (0,68)* |
Vitalidad |
4,67 (1,84) |
6,67 (0,87)* |
6,63 (0,78)* |
Valores expresados en media (DE); *p < 0,001 comparado con el basal. |
Conclusiones: La operación de Collis-Nissen se asocia a un buen control de los síntomas y una mejora significativa de la calidad de vida en pacientes con hernias de hiato y esófago corto, manteniendo a los 2 años una recurrencia radiológica aceptable (12%).