Introducción: El derrame pleural maligno es una manifestación del estadio terminal de muchos tumores malignos. La supervivencia media de estos pacientes es de 4-6 meses, sufriendo en este tiempo un deterioro de su calidad de vida, siendo el tratamiento principalmente paliativo. En este estudio, el objetivo principal es analizar si existen diferencias entre el drenaje pleural tunelizado y el talcaje por toracoscopia para el tratamiento de esta patología. Se llevó a cabo un estudio retrospectivo unicéntrico de 48 pacientes con diagnóstico de derrame pleural maligno secundario a cáncer pulmón, mama y linfoma (como tumores primarios principales) entre enero del 2010 y diciembre del 2013. Las variables independientes estudiadas fueron: tunmor primario, complicaciones: infecciones (tanto en partes blandas como empiemas), aparición de fiebre de origen desconocido (FOD) y aparición de insuficiencia respiratoria aguda (IRA); estancia hospitalaria y tasa de mortalidad a los 30 días. Se utilizó el análisis de t-Student para las variables cuantitativas continuas, el test χ² de Pearson para variables discretas y el test exacto de Fisher para variables discretas con frecuencias demasiado bajas para el chi-cuadrado. Se consideró que un valor de p < 0,05 era estadísticamente significativo. Se utilizó el programa STATA versión 12 para el estudio estadístico.

Resultados: De los 48 pacientes: 21 (43,75%) fueron tratados con toracoscopia y talcaje, mientras que a 27 (56,25%) se les colocó un catéter pleural tunelizado. Los derrames fueron unilaterales en todos los casos. No se hallaron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto a los datos demográficos o la distribución de las neoplasias primarias. El resto de los resultados, se objetivan en la tabla.

Conclusiones: Los resultados de este estudio sugieren que tanto la pleurodesis con talco por toracoscopia como con el drenaje pleural tunelizado pueden ser tratamientos efectivos a la hora de paliar los síntomas del derrame pleural maligno, sin embargo el drenaje pleural tunelizado, parece ofrecer la ventaja de una menor estancia hospitalaria, sin que exista diferencia significativa en la mortalidad ni en la incidencia de complicaciones entre los dos métodos.