Objetivos: La simulación en laparoscopia es una herramienta útil para la formación de los residentes de especialidades quirúrgicas, ya que permite el desarrollo de habilidades técnicas en un entorno seguro y prepara para distintas situaciones que se plantean durante la actividad profesional. El objetivo de este trabajo es intentar reflejar el estado del uso de la simulación en distintos hospitales españoles a través de una encuesta.

Métodos: Se realizó una encuesta a residentes de distintas comunidades para obtener datos sobre el uso de simuladores de laparoscopia y los beneficios que pueden aportar a su formación.

Resultados: Obtuvimos 28 respuestas de residentes de 5 comunidades y 20 hospitales distintos. Entre las respuestas obtenidas, encontramos que, de los 20 centros estudiados, en 13 se dispone de simuladores. De ellos, sólo en 6 se usan de manera habitual, siendo escaso o sin uso en 14 centros. Además, en 10 de estos centros, los residentes pueden usarlos libremente, y en 4, son de uso exclusivo de adjuntos o de otros servicios. Por último, en 6 de los centros requieren su solicitud previa para ser usados. En cuanto al tipo de simuladores, sólo en un centro se tiene la oportunidad de realizar la simulación con animales vivos, mientras que en el resto se utilizan endotrainers comerciales o caseros. En cuanto a la formación reglada, sólo en 4 centros existen cursos organizados, mientras que en los demás los residentes los usan a demanda. El 53,6% de los encuestados sólo ha realizado los cursos de laparoscopia organizados por la AEC para R1, el 7,1% no ha realizado ninguno y el 39,3% ha realizado algún curso por su cuenta. Sobre el tiempo de uso, los encuestados dedican una media de 3,5h al mes a su formación con simuladores. El 71,4% opinan que debería ser una parte obligatoria de la formación en cirugía general y el 28,6%, que es útil pero no imprescindible. En cuanto a lo que la simulación puede aportar a la formación, el 75% de los encuestados opina que permite ganar seguridad al realizar procedimientos en pacientes reales, el 60,7% afirma que ofrece la oportunidad de realizar por primera vez un procedimiento con tranquilidad, el 92,9% que permite el desarrollo de habilidad en maniobras básicas de laparoscopia, mientras que el 53,6% concluyen en que anima a desarrollar habilidades técnicas, suponiendo una motivación adicional. Las maniobras consideradas más útiles son las suturas intracorpóreas, seguidas de las anastomosis intestinales y la disección de vasos. Otras maniobras consideradas potencialmente útiles para su formación son anastomosis vasculares, movilización y manipulación de estructuras y ejercicios de habilidad. El 50% de los encuestados opina que los simuladores han ayudado a mejorar sus habilidades técnicas, el 42,9% de forma no significativa y el 7,1%, que no.

Conclusiones: Podemos concluir que la simulación puede ser una herramienta muy útil para desarrollar habilidades técnicas en cirugía general. No obstante, este campo formativo debe extenderse más y plantearse de forma organizada en los distintos planes formativos de la especialidad.