Objetivos: La cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz y duradero de la obesidad mórbida en la actualidad. Diversos estudios avalan su coste-beneficio, siendo el primer año el más importante en cuanto a pérdida ponderal se refiere. El confinamiento de la población en sus hogares debido al COVID-19 disminuyó la movilidad y la actividad física siendo especialmente importante en sujetos que han recibido una técnica restrictiva, como la gastrectomía vertical. Nuestro objetivo es cuantificar los resultados ponderales obtenidos en aquellos pacientes cuyo primer año postoperatorio ha incluido el periodo de confinamiento por COVID-19, y compararlos con los de un grupo control cuyo primer año tras la intervención bariátrica no sufrió las consecuencias de un confinamiento a causa de la pandemia.

Métodos: Estudio de casos y controles donde se compararon el porcentaje de exceso de peso perdido (%EWL) y el porcentaje de peso total perdido (%TWL) de los pacientes intervenidos en el último año, y a los que ha afectado el confinamiento durante el mes de abril y parte de marzo del 2020 (grupo 1; n = 20), con el de un grupo control (grupo 2; n = 40) de nuestra casuística previa. Ambos grupos están distribuidos de manera equitativa entre los diferentes tiempos de seguimiento postoperatorio a razón 1 caso/2 controles, es homogéneo y no hay diferencias entre ambos grupos en cuanto a edad, sexo, presencia de comorbilidades, diabetes, hipertensión arterial, dislipemia y SAOS.

Resultados: Ambos grupos son homogéneos y por tanto comparables. El %EWL y el %TWL medios son menores en el grupo 1 (%EWL = 47,37 ± 18,59; %TWL = 21,14 ± 8,17) que en el grupo 2 (%EWL = 51,13 ± 17,59; TWL = 24,67 ± 8,01) con unas p de 0,438 y 0,115 respectivamente. Aunque no existen diferencias estadísticamente significativas ni en el %EWL ni en el %TWL entre ambos grupos, se aprecia un empeoramiento en los pacientes del grupo 1.

Conclusiones: La situación de confinamiento de la población durante los meses de marzo y abril del 2020 en España ha producido que el %EWL y el %TWL de los pacientes que recibieron una GV en el último año sean menores que los obtenidos en aquellos otros sujetos operados cuyo primer año postoperatorio discurrió sin la pandemia por COVID-19. Sin embargo, estas diferencias no resultan estadísticamente significativas, probablemente por un tamaño muestral insuficiente en el número de casos.