Objetivos: La revolución digital que se ha comenzado a desarrollar en los últimos años ha tenido un gran impacto en múltiples ámbitos y la salud es una de las áreas donde el cambio está siendo más perceptible. Aunque la atención no presencial ya se realizaba en nuestro medio previamente a la aparición de la pandemia, ha sido tras la aparición de la misma cuando se ha impulsado el seguimiento posquirúrgico en cirugía general, lo que nos está conduciendo hacia nuevas formas de atención. El objetivo del presente trabajo es revisar la valoración realizada de la evolución posquirúrgica inicial, la experiencia y los resultados percibidos por los pacientes intervenidos en los servicios de Cirugía General y Digestiva en nuestro hospital.

Métodos: Actualmente en nuestro hospital se utiliza un sistema informático llamado Casiopea, donde está completamente integrada la historia clínica. Este programa tiene su extensión en la aplicación móvil conocida como Portal del Paciente, en la que están dados de alta 2.900.000 de pacientes. Desde esta aplicación el paciente tiene acceso a todo su historial, consultas, diálogo web, videollamadas e incluso Chatbot, siendo un sistema bidireccional real de comunicación. Tras la cirugía realizada, en el momento del alta se enviaron a través del Portal del Paciente formularios de evolución y seguimiento posquirúrgico estandarizados, que incluían preguntas específicas sobre su evolución, con la posibilidad de adjuntar archivos multimedia. Estos formularios fueron respondidos por los pacientes y revisados por los facultativos a los 7-10 días de la cirugía. En función de la respuesta y de la valoración, se escribía al paciente a través de su historial clínico (al que tiene acceso en tiempo real), y se valoraba si la atención había finalizado, si precisaba una nueva valoración no presencial, si requería una revisión presencial en consulta, u otro tipo de atención.

Resultados: Desde el 1 de julio de 2020 al 15 de febrero de 2021 se realizaron 1720 revisiones no presenciales en Cirugía (revisiones posquirúrgicas iniciales, tardías, seguimiento de patologías, revisiones de resultados de pruebas y otras). De ellas, 215 fueron revisiones posquirúrgicas no presenciales iniciales. La edad media de los pacientes fue de 50,8 años (mínimo 17, máximo 89). Hubo una tendencia al alza a medida que se realizaba una educación tanto a pacientes como a profesionales. Entre los procesos revisados se encuentran las hernias-eventraciones (48,83%), colecistectomías (20,93%), apendicitis (7,9%), siendo el resto (22,34%) otras patologías. Del global, 43 pacientes (20%) necesitaron una consulta presencial posterior, la mayoría citados por el médico que revisaba el formulario, y solo uno de los casos solicitada por el paciente. En 156 (72,55%) pacientes no fue necesaria una consulta posquirúrgica presencial. Todos ellos se mostraron satisfechos o muy satisfechos con este tipo de atención.

Conclusiones: La salud digital puede facilitar el acceso de la atención de los pacientes también en el ámbito posquirúrgico, siendo un método seguro y eficiente para el seguimiento, que no empeora la calidad percibida por los pacientes y por los cirujanos implicados en el proceso.