Objetivos: La incidencia de pacientes politraumatizados continúa siendo elevada y en países desarrollados representa la primera causa de muerte en población de 10 a 40 años. En el manejo del paciente politraumatizado se han descrito numerosos errores debido a la necesidad de toma de decisiones rápidas, la imposibilidad de realizar una historia clínica detallada o la limitación de recursos, entre otros, que condicionan un incremento de muertes evitables o potencialmente evitables. El Advanced Trauma Life Support (ATLS) es el método más aceptado para el manejo inicial y el tratamiento de los pacientes politraumatizados estableciendo una aproximación sistemática y por prioridades de estos pacientes. Desde su utilización, múltiples estudios han intentado establecer la relación entre su implementación y el impacto sobre la morbilidad y mortalidad de los pacientes politraumatizados obteniendo resultados dispares. En base a la contradicción de dichos resultados, el presente estudio tiene como objetivo demostrar la disminución de las muertes evitables o potencialmente evitables en pacientes politraumatizados gracias a la formación del personal sanitario en el protocolo ATLS.

Métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo, en base a un registro prospectivo, de pacientes politraumatizados mayores de 18 años que ingresaron en el área de críticos o que fallecieron antes de la llegada al hospital entre enero de 2007 y diciembre de 2019, en un centro de tercer nivel y de referencia en la atención de pacientes politraumatizados. Un equipo multidisciplinario clasificó los errores en el manejo de los pacientes y definió sus muertes en evitables, potencialmente evitables o no evitables. Se recogieron, además, el número de profesionales que recibieron la formación especializada basada en el programa ATLS.

Resultados: En 12 años, se registraron un total de 1.950 pacientes politraumatizados con un Injury Severity Score (ISS) medio de 19,5. La tasa de mortalidad fue del 10,7% (208 casos) y se contabilizaron un total de 25 muertes evitables o potencialmente evitables (12,0%). La principal causa de muerte fue la neurológica. En muertes evitables o potencialmente evitables fue, por el contrario, el shock hipovolémico. De las 25 muertes evitables o potencialmente evitables, 11 fueron por shock hipovolémico (44%), 5 por muerte neurológica (20%), 4 por fallo multiorgánico (16%), 4 por parada cardiorrespiratoria (16%) y 1 por insuficiencia cardíaca (4%). En las muertes evitables y potencialmente evitables, la primera causa de error fue el retraso del tratamiento y la realización de TC en pacientes hemodinámicamente inestables. La segunda causa de error fue la realización de un tratamiento incorrecto o la omisión de un procedimiento esencial. A medida que el número de profesionales con acreditación ATLS aumentaba, la tasa de muertes evitables y potencialmente evitables disminuyó.

Conclusiones: La utilización de protocolos como el ATLS ayudan a la preparación de los profesionales para atender a pacientes politraumatizados. En nuestro centro, la formación en base al ATLS ha implicado una reducción de las muertes evitables y potencialmente evitables en pacientes politraumatizados.