Objetivos: Los aneurismas de la arteria esplénica representan una patología infrecuente pero potencialmente letal por su riesgo de ruptura. Al ser habitualmente asintomáticos, su diagnóstico suele ser casual y la importancia de su tratamiento radica en el elevado riesgo de rotura espontánea que presentan. Este riesgo aumenta cuando su tamaño es superior a 2 cm o aumentan progresivamente de tamaño, si se trata de pseudoaneurismas o en presencia de hipertensión portal, embarazo o tras un trasplante hepático. En caso de ser sintomáticos o presentar elevado riesgo de rotura está indicado tratarlos activamente, de lo contrario se lleva a cabo tratamiento conservador, con revisiones cada 6-12 meses con pruebas de imagen. Su tratamiento ha sido realizado por cirujanos generales, vasculares y/o radiólogos intervencionistas. La experiencia de un único equipo es escasa, estando aún en vías de desarrollarse un consenso.

Métodos: Presentamos un vídeo en el que se muestra el tratamiento híbrido de una paciente con aneurismas múltiples en la arteria esplénica de forma combinada mediante embolización con coils fibrados seguido de esplenoaneurismectomía laparoscópica.

Resultados: Exponemos el caso de una paciente de 44 años diagnosticada incidentalmente de un aneurisma en la arteria esplénica de 8mm al realizarse una tomografía computarizada (TC) abdominal por otro motivo. Inicialmente, ante la ausencia de clínica, se indicó tratamiento conservador con revisiones anuales con TC abdominales, observándose que el tamaño iba progresivamente en aumento, así como el número ascendió hasta 3 aneurismas. Tras presentarse en sesión clínica multidisciplinar, ante el aumento en número y tamaño, se decidió tratamiento combinado mediante embolización con coils fibrados por radiología intervencionista y posterior esplenectomía laparoscópica en el mismo día. La paciente evolucionó favorablemente en el posoperatorio inmediato, con buena tolerancia oral y buen control del dolor, cursando alta hospitalaria al segundo día sin incidencias.

Conclusiones: La combinación de tratamiento endovascular mediante embolización previa a la cirugía, disminuye el riesgo de sangrado y por tanto de morbilidad y mortalidad perioperatoria, siendo a su vez el abordaje laparoscópico de elección, al ser mínimamente invasivo y disminuir el tiempo de recuperación posoperatoria.