Introducción: La mastitis granulomatosa idiopática (MGI) representa una patología infrecuente caracterizada por un proceso inflamatorio crónico de origen desconocido y evolución impredecible. A pesar de su naturaleza benigna, la MGI puede ocasionar un deterioro significativo en la calidad de vida de los pacientes. Su prevalencia exacta sigue siendo desconocida y su diagnóstico definitivo requiere de un análisis histopatológico. Hasta la fecha, no existe un consenso universal respecto al tratamiento estándar para esta entidad.

Objetivos: Este estudio se propone describir la experiencia clínica y el manejo de pacientes diagnosticadas con MGI en el Hospital del Mar durante el periodo comprendido entre los años 2018 y 2023.

Métodos: Se llevó a cabo un estudio retrospectivo, observacional y descriptivo que incluyó a pacientes con diagnóstico histopatológico de mastitis granulomatosa idiopática. Se analizaron diversos aspectos epidemiológicos, clínicos, radiológicos, anatomopatológicos y microbiológicos de las pacientes con MGI, así como los tratamientos empleados, el tiempo hasta alcanzar la remisión completa, las complicaciones, el seguimiento y la eventualidad de recidivas.

Resultados: En el periodo de estudio, se diagnosticó MGI en 7 pacientes, con una edad media de 33 años. La mayoría de las pacientes presentaban ascendencia latinoamericana. La manifestación clínica más común fue la presencia de una masa palpable (57%), seguida por absceso (43%) que requirió drenaje. El diagnóstico histológico confirmó la MGI en el 87% de los casos, descartándose la presencia de micobacterias en el mismo porcentaje. Todas las pacientes recibieron tratamiento con corticoides, con una duración media de 7 meses. Actualmente, el 43% de las pacientes se encuentran asintomáticas, mientras que el 28% experimenta molestias ocasionales mínimas. Una paciente requirió reiniciar el tratamiento tras un periodo prolongado de ausencia de síntomas por recurrencia de la enfermedad. Es destacable que dos pacientes precisaron seguimiento endocrinológico debido a complicaciones derivadas de la corticoterapia. Ninguna de las pacientes era fumadora, dato relevante en comparación con otras series de casos.

Conclusiones: La MGI representa una enfermedad crónica con una amplia variabilidad clínica que puede simular condiciones malignas. Aunque no existe un protocolo de manejo estandarizado, se plantea la necesidad de establecer pautas de tratamiento para esta patología. Los antibióticos, esteroides e inmunomoduladores no han demostrado evidencia suficiente para su recomendación, y en algunos casos, puede ser necesaria la intervención quirúrgica.