Reparación de la hernia inguinocrural recidivada mediante la técnica de Lichtenstein

Introducción. La reparación de una hernia inguinal recidivada se ha asociado a una elevada morbilidad y a un alto porcentaje de nueva recidiva. Desde que se ha generalizado el empleo de material protésico los resultados han mejorado sustancialmente, logrando unas tasas de recidiva cercanas al 1%.
Pacientes y método. Desde mayo de 1993 a mayo de 1998 se han intervenido quirúrgicamente 78 hernias inguinocrurales recidivadas mediante la técnica de hernioplastia sin tensión de Lichtenstein, empleando malla de polipropileno (Prolene®). El procedimiento se realizó con anestesia locorregional en el 44% de los pacientes, local en el 35% y general en el 21%. En el 85% de las intervenciones se desmontó la reparación previa.
Resultados. La estancia postoperatoria fue de 3 días. La complicación precoz más frecuente fue la aparición de equimosis y hematomas (19,2%). La aparición de zonas hipo o hiperestésicas fue la complicación tardía más frecuente (7,6 %). La cifra de recidiva obtenida fue del 3,8% en un seguimiento medio de 38 meses y se relacionó con una insuficiente fijación de la malla. No hubo ningún caso de intolerancia a la prótesis.
Conclusión. El tratamiento de la hernia inguinal recidivada con esta técnica es sencillo, bien tolerado y con una aceptable tasa de recidiva

Introduction. The repair of recurrent inguinal hernias is associated with an elevated mortality rate and a high percentage of new recurrences. The widespread use of prosthetic materials has improved the results substantially, reducing recurrence rates to nearly 1%.
Patients and method. From May 1993 to May 1998, 78 patients with groin hernias underwent the Lichtenstein tension-free hernioplasty with polypropylene mesh (Prolene®). The procedure was carried out with locoregional anesthesia in 44% of the patients, local in 35% and general in 21%. The previous repair was undone in 85% of the cases.
Results. The postoperative stay lasted 3 days. The most common early complications were echymosis and hematomas (19.2%). The development of overly tender or numb zones was the most frequent late complication (7.6%). The recurrence rate after a mean follow-up of 38 months was 3.8%, and the major cause was failure to secure the mesh sufficiently. There were no cases of intolerance to the prosthesis.
Conclusion. Management of recurrent inguinal hernia by this method is simple and well tolerated, and is associated with an acceptable rate of recurrence