Respuesta al comentario realizado por el Dr. Fernando de la Portilla.
En primer lugar, queremos agradecer el comentario realizado por el Dr. de la Portilla sobre nuestro artículo, que hemos leído con interés.
En nuestra experiencia, los resultados inmediatos de la esfinteroplastia clásica difícilmente conseguían un grado excelente de continencia, aunque ésta mejorase respecto de la preoperatoria, siendo excepcional su control fino, en particular de los gases. Ello, y el conocido hecho del deterioro funcional con el paso del tiempo, nos hizo reflexionar, al igual que a otros autores, sobre el modo de mejorarlos.
La reparación clásica reconstruye un canal anal muy corto, fundamentalmente en lesiones obstétricas. Nuestra modificación, aprendida de las disecciones anatómicas en el cadáver, pretende obtener una mayor longitud presiva con la reparación del esfínter anal interno, pero no es esta la única variación técnica. La disección en altura del espacio anovaginal y la plastia de inversión cutánea, gestos no incluidos en otras series, creemos que pueden ser decisivos en su incremento y en su precisión, como indica el comentarista.
La técnica, como muestra el artículo1 no es especialmente compleja y la disección de ambos esfínteres puede efectuarse siempre por cirujanos con experiencia en coloproctología, tras un entrenamiento básico y atención al detalle.
Suscribimos también los comentarios sobre la aplicación a defectos puros y aislados del esfínter anal interno, en los que, en nuestra modesta experiencia, su reparación anatómica ha ofrecido mejores resultados que con los agentes de relleno.
Obviamente se precisa mayor casuística y estudios multicéntricos para validar la técnica como cambio de paradigma en la reconstrucción esfinteriana anal. El presente artículo es solamente de descripción técnica y los resultados de nuestra serie prospectiva están en vías de publicación, pero baste decir que en un seguimiento a medio plazo (mediana de 30 meses), son excelentes en un 70% y en un 25% buenos frente a los 46 y 23% respectivamente, obtenidos también de forma prospectiva por nuestro grupo mediante esfinteroplastia clásica2. El hecho de haber obtenido una mejoría tan notoria en pacientes de similares características e intervenidos por los mismos cirujanos, hace que nos cueste plantearnos, incluso desde el punto de vista ético, un estudio comparativo frente a esfinteroplastia clásica.
Reiterar el agradecimiento al Dr. Fernando de la Portilla por sus comentarios y consejos.
FinanciaciónLos autores no han recibido apoyo en forma de becas para el estudio.
Conflicto de interesesLos autores declararan que no presentan ningún conflicto de intereses.