Introducción: El yodo es un nutriente esencial para la síntesis de hormonas tiroideas. Los seres humanos necesitamos una ingesta diaria de 90-250 μg diarios. La OMS establece unos criterios para considerar si una población presenta una ingesta adecuada de yodo: mediana de yoduria 100-199 μg/L, niveles < 100 μg/L en < 50% de la población y consumo de sal yodada en > 90% de los hogares.

Objetivos: Establecer el status nutricional de yodo en población adulta del País Vasco en una muestra representativa.

Métodos: Es un estudio observacional aleatorizado sobre la población adulta, con una edad media de 58 ± 14,2 años, que participó en el estudio de incidencia de diabetes del País Vasco en 2017-2018. 409/874 participantes aceptaron recoger una orina aislada para analizar yoduria por cromatografía. Se obtuvieron datos clínicos, sociodemográficos y analíticos. Todos ellos completaron una encuesta de hábitos de vida y alimentación.

Resultados: La yoduria media fue 159 ± 106 μg/L y la mediana 133 μg/L (P25-P75: 90-204 μg/L). Siguiendo los criterios de rango de la OMS, el 40% de la población tiene una ingesta adecuada, el 32% un déficit y el 28% niveles excesivos de yodo. El consumo de sal yodada se asocia a una yoduria más elevada respecto a los que consumen sal marina [175 μg/L (P25-P75: 114-240 μg/L) vs 118 μg/L (P25-P75: 82-180 μg/L) (p < 0,001); no obstante, solo el 41% de nuestra población consume sal yodada. Asimismo, los que toman al menos un lácteo al día (87%) tienen una yoduria mayor que los que toman menos de un lácteo diario [141 μg/L (P25-P75: 92,5-207 μg/L) vs 100 μg/L (P25-P75: 62,8-159 μg/L)] (p < 0,001).

Conclusiones: Según nuestro estudio la población del País Vasco presenta una ingesta adecuada de yodo, siendo sus principales fuentes la sal yodada y los lácteos. No obstante, la ingesta de sal yodada se encuentra muy lejos del objetivo por lo que creemos necesarias campañas de salud pública para fomentar el consumo de sal yodada en nuestra población.