Introducción: La situación pandémica que ha causado el COVID-19 ha desencadenado cambios y dificultades a nivel sanitario. Unos de los más afectados han sido aquellos que sufrían una enfermedad crónica y no se les ha realizado los seguimientos como se les solía hacer, causando así descompensaciones que podrían haber sido evitables. Una de estas patologías es la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).

Objetivos: El objetivo de este trabajo es analizar qué cambios han sufrido los pacientes mayores de 65 años de la población de estudio, diagnosticados de DM2, después de un año de pandemia y no recibir la atención como estaban acostumbrados.

Material y métodos: Se realiza un estudio tipo observacional y longitudinal. Se analizan los cambios del perfil diabético mediante la hemoglobina glicada (HbA_1c), comparándose la media de los valores de HbA_1c de antes de la pandemia por el COVID-19 con datos de 1 año post-pandemia. Se utilizan las pruebas de Wilcoxon y Kruskal-Wallis para analizar las variables secundarias que se contemplan como, variables sociodemográficas, tratamiento farmacológico, número de visitas que han recibido durante este periodo estudiado y el cumplimiento terapéutico.

Resultados: Los resultados obtenidos muestran un aumento significativo de HbA_1c en el grupo de pacientes de entre 70 y 75 años. La muestra está formada por 56 mujeres y 70 hombres. Se observa que en un 60,32% ha aumentado el perfil glicémico pospandemia con una variancia que comprende entre un 0,1% y un 5,2%. Un 37,30% ha disminuido su HbA_1c, con valores de entre el 0,1% y el 1,3%. Del resto, un 2,38% se ha mantenido al mismo nivel. En la situación prepandémica los hombres presentaba un porcentaje de HbA_1c más elevado que las mujeres; este valor se vio afectado por la pandemia, observando que en el sexo femenino hay un aumento significativo del 0,5% en el valor medio de la HbA_1c. Se observa también que un 42% de la muestra llevaba tratamiento con un solo antidiabético oral, de los cuales un 60,4% ha sufrido un incremento pospandemia en el valor estudiado. Solo los insulinodependientes presentan leves ascensos de Hb1Ac, menos de un 40% de la totalidad de la muestra. Uno de los resultados de gran interés es que aquellos que solo se visitaron una vez o ninguna durante la pandemia, presentan un aumento significativo del perfil glicémico; en cambio, los visitados dos veces o más presentan tendencia a estabilizarse.

Conclusiones: El estudio demuestra de manera clara que los pacientes con patologías crónicas necesitan controles activos, sistemáticos e ininterrumpidos por parte de su equipo de atención primaria, para garantir un control mejor de la cronicidad, evitando graves descompensaciones o complicaciones.