Introducción: La importancia de la capacidad digital del paciente con diabetes mellitus radica en una mayor habilidad en el manejo de herramientas digitales aplicadas al control glucémico que han demostrado un impacto positivo en los resultados clínicos y podrían tener impacto en la calidad de vida.

Objetivos: Establecer las capacidades digitales y las características de un grupo de pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1), así como su relación con la calidad de vida.

Material y métodos: Estudio descriptivo transversal de pacientes con DM1, mayores de 18 años, a los que se inicia monitorización Freestyle Libre^®, reclutados entre el 1 de marzo de 2020 y el 1 de junio de 2022.La capacidad digital se definió por medio del Cuestionario Cambados (Barajas Galindo et al., J Healthcare Qual Res). Se dividió a la muestra en: nulas capacidades (0-5 puntos), nivel básico (6-10 puntos), medio (11-15 puntos) y avanzado (> 15 puntos). Se recogieron variables: edad, sexo, nivel de estudios, años de diabetes, HbA1ac y entorno social. Asimismo, se evaluó la calidad de vida por medio del Diabetes Quality of Life Measure (DQoL) (Millán et al., Endocrinología y Nutrición 2002), el cual consta de cuatro apartados: “satisfacción”, “impacto”, “preocupación social” y “preocupación relativa a la diabetes”. La puntuación total es de 215 puntos, a mayor puntuación, menor calidad de vida.

Resultados: Se incluyeron un total de 273 pacientes. En el grupo de nulas capacidades digitales se clasificaron 53 pacientes, 72 en el nivel básico, 112 en nivel medio y 36 con nivel avanzado. Se encontraron diferencias significativas en la edad (p = 0,000), a mayor edad, menores capacidades tecnológicas; entorno social (p = 0,002), a mayores competencias tecnológicas viven de manera independiente, y nivel de estudios (p = 0,000); presentando mayor prevalencia de estudios superiores los pacientes con mayor capacidad digital. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto al sexo, duración de la diabetes, entorno ni Hb1AC. En cuanto a la calidad de vida, no se encontraron diferencias significativas en la puntuación global. Por apartados, se encontraron puntuaciones más elevadas en “preocupación social” (p = 0,042) en pacientes con mayores capacidades tecnológicas.

Conclusiones: En nuestra muestra los pacientes con un nivel tecnológico superior son más jóvenes, con mayor nivel educativo y tienden a vivir de manera independiente. Asimismo, muestran una mayor preocupación social en relación con su enfermedad.