Objetivos: Revisión y comprensión de la realidad de los usuarios de esta tecnología en las consultas de diabetes en el servicio de endocrinología y nutrición de diferentes hospitales en España, para comprender si la persona con diabetes está satisfecha con su actual sistema de monitorización de la glucosa.

Material y métodos: Selección de pacientes de forma aleatoria con DM1 mayores de 18 años usuarios de MCG/FGM, no portadores de sistemas de infusión subcutánea de insulina (ISCI) en las consultas de endocrino de seis hospitales nacionales. Realización de un cuestionario semiestructurado (10 ítems) a través de una plataforma online (CAWI).

Resultados: Se analizaron datos de 132 pacientes. La edad media fue de 40,7 años. El 93,9% eran usuario de FGM. El 78% eran usuarios desde hace más de 1 año (22% 2 años; el 84,8% tuvo siempre el mismo sistema. El 55,5% reconocía hacerse punciones digitales (34,8% medía 2,9 mediciones/semana y 19,7% 2,3 mediciones/día) de los cuales el 93% el motivo era comprobar resultados del sensor. El grado de satisfacción espontaneo era alto en el 90,8% de la muestra (1 de cada 10 no se mostraba plenamente satisfecho). El valor medio de satisfacción fue 4,39 (escala 1-5, umbral 4). El 79,2% indicaban ventajas satisfactorias y un 22,7% explicaba estar satisfecho, pero señalaba algún inconveniente del sistema. Los argumentos explicativos para la satisfacción se reparten de forma equitativa (50-50%) entre argumentos de carácter más emocional (menos pinchazos, comodidad, calidad de vida) y argumentos de carácter más racional/funcional (alarmas). Por el contrario, en el 95,5% los argumentos explicativos para la insatisfacción eran más de carácter racional/funcional (80,3% caídas/despegue del sensor). Cuando se evalúa el grado de satisfacción con el tiempo de uso del sensor, hasta 73,5% tienen una valoración más racional/objetiva a partir de los 2 años de uso. La satisfacción fue de 4,2 en aquellos que llevaban menos de 2 años de uso frente a 4,6 (< 1 años de uso). La satisfacción media fue de 4,5 en aquellos que no se hacían punciones digitales frente a 4,1 y 4,3 en aquellos que se hacía alguna punción digital.

Conclusiones: El grado de satisfacción global de uso MCG/FGM fue alto, pero 1 de cada 10 pacientes no se encontraban satisfechos, siendo los argumentos de insatisfacción de carácter más racional/funcional frente a los de satisfacción que eran más emocional. Un mayor histórico de uso de MCG muestra que el usuario comienza a detectar situaciones insatisfactorias debido a su experiencia de uso y esto está relacionado a un mayor hábito de seguir realizando punciones capilares, que puede ser un primer indicador de tendencia en la disminución de satisfacción del paciente.