Introducción: La actividad física tiene un efecto positivo sobre la masa ósea. Los mecanismos a través de los cuales ejerce este beneficio no se conocen en su totalidad. El sistema osteoprotegerina-ligando del Rank (OPG-RANKL) regula el proceso de remodelado para que sea equilibrado y se asegure una adecuada renovación ósea, aunque no hay suficientes datos sobre el papel que el ejercicio tiene sobre esta vía.

Objetivos: El objetivo de este estudio es analizar el efecto de distintos niveles de actividad física sobre el remodelado óseo mediante la determinación de los niveles de las proteínas solubles OPG y RANKL.

Métodos: Se realizó un estudio transversal en 72 mujeres premenopáusicas que fueron clasificadas según su nivel de actividad física en cuatro grupos: sedentaria (inactiva la mayor parte del tiempo), ligera (algún ejercicio suave tres veces por semana), moderada (algún ejercicio vigoroso tres veces por semana) o alta (algún ejercicio vigoroso cuatro o más veces por semana). Las mujeres fueron evaluadas mediante cuestionario clínico, densitometría ósea y determinación sérica de OPG y RANKL.

Resultados: Los niveles de OPG fueron significativamente mayores en aquellas mujeres con una actividad física alta frente a las de menor actividad (1.277 ± 207 vs 623 ± 58; p < 0,05). Asimismo, también se objetivaron niveles menores de RANKL en aquellas mujeres que realizaban mayor ejercicio (0,53 ± 0,06 vs 0,92 ± 0,18) aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa. Tampoco se objetivaron diferencias estadísticamente significativas en la densidad mineral ósea entre los diferentes grupos.

Conclusiones: nuestros resultados sugieren que el efecto positivo que ejerce la actividad física sobre el tejido óseo, puede estar mediado en parte, y entre otros factores, por un aumento en los niveles de osteoprotegerina.