Introducción: Diversos estudios describen una asociación entre los niveles séricos de 25-OH-D3 y el asma bronquial, tanto en niños como en adultos; así como su asociación con un mayor riesgo de crisis asmáticas y peor control de la enfermedad.

Objetivos: Determinar los niveles plasmáticos de vitamina D en pacientes adultos con asma bronquial y evaluar si existe relación entre dichos niveles y la gravedad del asma.

Métodos: Estudio transversal, con 112 pacientes asmáticos > 18 años, clasificados según la gravedad asmática en intermitente, persistente leve, persistente moderada y persistente grave, utilizando los criterios de la Guía Española para el Manejo del Asma –GEMA 4.0-. Se determinaron los niveles de 25-OH-D3 en plasma en todos ellos. Las variables cuantitativas se expresaron en medias (± DE) y las cualitativas en números y porcentajes.

Resultados: Características de los 112 pacientes asmáticos: mujeres 87 (77,6%), edad 55,59 ± 15,42 años, IMC 29,02 ± 6,32 kg/m². La distribución de pacientes según la gravedad del asma bronquial fue la siguiente: intermitente 17 pacientes (15,17%), persistente leve 20 pacientes (17,85%), persistente moderada 56 pacientes (50,02%) y persistente grave 19 pacientes (16,96%). Los niveles séricos de 25-OH-D3 en cada uno de estos grupos fue: en el asma intermitente 21,54 ± 5,00 ng/ml, en el persistente leve 20,24 ± 4,86 ng/ml, en el persistente moderada 15,92 ± 6,15 ng/dl y en el persistente grave 13,29 ± 5,11 ng/ml; resultando estas diferencias estadísticamente significativas (p < 0,001).

Conclusiones: En los pacientes adultos con asma bronquial los niveles plasmáticos de vitamina D se correlacionan de forma inversa con la gravedad de su enfermedad respiratoria, de forma que cuanto mayor es la gravedad del asma, menor es el valor sérico de 25-OH-D3. Nuestros resultados coinciden con otros estudios publicados previamente.