Pacientes y Método: Un equipo médico realizó un seguimiento de los pacientes diagnosticados de neumonía adquirida en la comunidad, recogiéndose los datos epidemiológicos, clínicos, radiológicos y analíticos. Para el estudio microbiológico se obtenía, siempre que era posible, una muestra de esputo, 2 hemocultivos,
y muestras para serologías en el momento del ingreso y entre la tercera y cuarta semanas. En casos individualizados se realizaron pruebas invasoras para el diagnóstico etiológico. Se clasificó a los pacientes en
5 grupos según las características epidemiológicas, edad, presencia de enfermedades de base y gravedad en la presentación de la neumonía según los criterios existentes en el protocolo de tratamiento de nuestro hospital.
Resultados: De los 274 pacientes inicialmente diagnosticados de neumonía, en 76 (28%) ésta no se confirmó. De los 198 restantes (72%), la edad media era de 55 años y un 62% eran varones. Se consiguió el diagnóstico etiológico en un 40% de los pacientes, siendo Streptococcus pneumoniae el microorganismo aislado con más frecuencia, seguido de Mycoplasma pneumoniae. El método diagnóstico más rentable fue el análisis microbiólogico del esputo y la rentabilidad de los hemocultivos y las serologías fue baja. No observamos relación entre la presentación clínica, típica o atípica , y el microorganismo causante.
El 11% de los pacientes presentaron complicaciones
y la mortalidad global fue del 3%.
Conclusiones: Existió un alto porcentaje de diagnósticos erróneos iniciales. Las características epidemiológicas, clínicas y radiológicas son similares a las de otras series publicadas, con un porcentaje de diagnósticos etiológicos inferior al obtenido en otros estudios. Destacan la buena evolución y la baja mortalidad de los pacientes que ingresan por criterios de edad y la presencia de comorbilidades y el buen pronóstico de los enfermos que ingresan con criterios de gravedad, por lo que creemos sería conveniente conocer mejor los parámetros que tienen significación pronóstica y permiten predecir la gravedad de la neumonía en la valoración inicial del paciente.