metricas
covid
Buscar en
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Toda la web
Inicio Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica Neumonitis por Chlamydia trachomatis: una enfermedad infradiagnosticada y potenc...
Información de la revista
Vol. 39. Núm. 5.
Páginas 265-266 (mayo 2021)
Vol. 39. Núm. 5.
Páginas 265-266 (mayo 2021)
Carta al Editor
Acceso a texto completo
Neumonitis por Chlamydia trachomatis: una enfermedad infradiagnosticada y potencialmente grave
Chlamydia trachomatis pneumonia: An underdiagnosed and potentially severe disease
Visitas
8221
Marta Dorado Criado
Autor para correspondencia
doradocriado@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Celia Fabra Garrido, Clara Buitrago Gil, Fernando Baquero-Artigao
Unidad de Pediatría y Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (1)
Tabla 1. Características epidemiológicas, manifestaciones clínicas, pruebas complementarias y tratamiento
Texto completo
Sr. Editor:

Hemos leído con interés el artículo publicado por Berzosa Sánchez et al. «Infección respiratoria por Chlamydia trachomatis, a propósito de 4 casos»1, publicado en el número de noviembre de su revista. Como remarcan los autores, la neumonía por C. trachomatis es una de las causas más frecuentes de neumonía atípica en los primeros meses de vida. El diagnóstico de certeza es esencial, dado que, en ocasiones, pueden desarrollarse cuadros de insuficiencia respiratoria lo suficientemente importantes como para requerir ingreso en cuidados intensivos (CI)2,3. Sin embargo, la infección por C. trachomatis grave ha sido poco estudiada, y es una entidad poco reconocida en pediatría.

Con el objetivo de evaluar la gravedad de esta enfermedad, revisamos retrospectivamente las historias clínicas de los lactantes diagnosticados de neumonitis por C. trachomatis en nuestro centro en los 10 últimos años (2010-2019).

Diagnosticamos un total de 8 lactantes. Sus principales características se describen en la tabla 1. Todos fueron recién nacidos a término, excepto 2 prematuros tardíos (35 y 36 semanas). La mediana de edad al diagnóstico fue de 48 días (RIQ: 28-58), y todos comenzaron entre la tercera y sexta semana de vida. La mediana de edad de las madres fue de 25,5 años (RIQ: 22-32) y 6 (75%) fueron inmigrantes.

Tabla 1.

Características epidemiológicas, manifestaciones clínicas, pruebas complementarias y tratamiento

Paciente 
Año de nacimiento  2013  2014  2015  2016  2016  2018  2019  2019 
Edad gestacional (semanas)  35  36  38  37  37  39  38  40 
Edad al ingreso (días)  60  29  46  60  52  50  26  28 
Sexo 
Antecedentes maternos
Edad madre (años)  25  21  14  38  34  26  24  27 
Procedencia  Marruecos  Paraguay  Brasil  España  Filipinas  España  Filipinas  Filipinas 
Clínica
Rinorrea  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí 
Tos  Sí  Sí  No  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí 
Dificultad respiratoria  No  Sí  No  Sí  Sí  Sí  Sí  Sí 
Pausas de apnea  No  No  No  No  Sí  Sí  No  Sí 
Fiebre  No  No  Sí  No  Sí  No  No  No 
Conjuntivitis previa  No  No  No  Si  No  Sí  No  Sí 
Diagnóstico inicial  Síndrome pertusoide  BQ  Síndrome pertusoide  BQ  Síndrome pertusoide  Síndrome pertusoide  BQ  BQ 
Días de ingreso  24  24  21  10 
Días de oxigenoterapia  26  18  18 
Ingreso en CI  No  Sí  No  No  No  No  No  Sí 
Analítica (valor máximo)
Neutrófilos/μl  2.880  5.130  4.340  6.410  6.070  6.660  10.070  7.790 
Linfocitos/μl  13.680  9.920  14.760  9.350  15.690  5.770  15.200  6.260 
Eosinófilos/μl  720  3.630  430  663  300  1.180  600  400 
Plaquetas/μl  758.000  560.000  531.000  643.000  43.6000  35.8000  200.000  36.6000 
Proteína C reactiva; mg/l  29,1  67,5  <2,9  <2,9  36,7  1,9  56,2  27,5 
Diagnóstico                 
PCR aspirado nasofaríngeo  Positivo  Positivo  NR  Positivo  Positivo  Positivo  Positivo  Positivo 
PCR orina  NR  NR  Positivo  NR  NR  Positivo  Negativo  Positivo 
PCR conjuntival  NR  NR  NR  NR  NR  Negativo  NR  Positivo 
Tratamiento  ERI  AZT  ERI  AZT  AZT  AZT  AZT  AZT 

AZT: azitromicina; BQ: bronquiolitis; CI: cuidados intensivos; ERI: eritromicina; F: femenino; M: masculino; NR: no realizada; PCR: reacción en cadena de la polimerasa.

Todos los lactantes acudieron por clínica respiratoria, pero solo 2 presentaron fiebre. Tres tenían antecedente de conjuntivitis en la segunda semana de vida, aunque no se sospechó infección por C. trachomatis, por lo que no recibieron un tratamiento adecuado. En todos los casos la radiografía de tórax fue patológica, con hiperinsuflación e infiltrado intersticial. Es destacable el elevado porcentaje de eosinofilia (5/8) e hipergammaglobulinemia (4/4).

Todos los pacientes fueron ingresados, y la mediana de hospitalización fue de 9,5 días (RIQ: 6-23). Seis pacientes requirieron oxigenoterapia durante una mediana de 7,5 días (RIQ: 1-18), en 3 casos con sistemas de alto flujo. Dos lactantes precisaron ingreso en CI por insuficiencia respiratoria, precisando un caso ventilación no invasiva y otro, ventilación mecánica invasiva durante 2 días.

El diagnóstico microbiológico se realizó mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR multiplex BDmaxTM) en aspirado nasofaríngeo (positiva en 7 casos) y en orina (positiva en 3 de los 4 casos solicitados). En 2 casos que asociaban conjuntivitis se realizó PCR conjuntival siendo positiva en uno de ellos.

Todos los pacientes recibieron tratamiento con un macrólido oral, presentando una evolución favorable. Las madres y sus parejas se derivaron a la consulta de ginecología para estudio.

En países desarrollados, la infección por C. trachomatis es la enfermedad de transmisión sexual más prevalente4. Se trata de una enfermedad infradiagnosticada en la gestante debido a que habitualmente cursa de forma asintomática1,2, lo que puede conducir a un retraso diagnóstico en el niño y a la necesidad de ingreso hospitalario.

La infección perinatal provoca una colonización de la faringe, el recto y el tracto genital de los recién nacidos. En un 30-50% de los neonatos colonizados, ocasiona conjuntivitis en las primeras 2 semanas de vida5. Es importante estar atentos a esta primera manifestación, que suele ser autolimitada, para realizar un diagnóstico correcto mediante PCR en exudado conjuntival.

Sin un tratamiento adecuado, estos pacientes pueden desarrollar una infección nasofaríngea, que en el 30% puede progresar a neumonía6, que suele cursar con hipoxemia prolongada y, en ocasiones, con necesidad de soporte respiratorio e ingreso en CI3,7,8. En nuestra serie, 2 pacientes fueron trasladados a CI por insuficiencia respiratoria grave. En 1985 Attenburrow y Barker describieron 5 casos de neumonía neonatal grave por C. trachomatis en prematuros (25-32 semanas); todos requirieron ventilación mecánica y uno de ellos falleció8.

Coincidimos con Piñeiro et al.9 en la necesidad de implementar programas de cribado para C. trachomatis en mujeres gestantes entre los 15-25 años, y en mujeres con factores de riesgo para la infección. En nuestra serie, el 75% de las madres fueron menores de 30 años y muchas eran inmigrantes de zonas con alta prevalencia de la enfermedad. En áreas donde no esté implementado el cribado, debe sospecharse en lactantes menores de 2 meses con cuadros de bronquiolitis de lenta evolución o tos con características pertusoides, antecedente de conjuntivitis previa, eosinofilia e hipergammaglobulinemia. Un diagnóstico y tratamiento precoces en el lactante pueden evitar el ingreso hospitalario y las complicaciones asociadas.

Financiación

El presente trabajo no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias de sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.

Bibliografía
[1]
A. Berzosa Sánchez, S.B. Kirchschläger Nieto, M. Ruiz Jiménez, J.T. Ramos Amador.
Infección respiratoria por Chlamydia trachomatis, a propósito de 4 casos.
Enferm Infecc Microbiol Clin, 38 (2020), pp. 448-458
[2]
M.A.M. Gabriel, S.H. Ibarra, E.B. Sendín, M.B. Fernández, F. Sanz, J.G. Martínez, et al.
Infección respiratoria por Chlamydia trachomatis en lactantes. Presentación clínica y evolución de 18 casos.
An Pediatr (Barc), 60 (2004), pp. 349-353
[3]
E. Herieka, J. Dhar.
Acute neonatal respiratory failure and Chlamydia trachomatis.
Sex Transm Inf, 77 (2001), pp. 135-136
[4]
J. Xu, L. Yu, B. Fu, D. Zhao, F. Liu.
Influence of different delivery modes on the clinical characteristics of Chlamydia trachomatis pneumonia.
Eur J Pediatr, 77 (2018), pp. 1255-1260
[5]
J. Martins, C. Ribeiro Luis, T. Correia de Aguiar, J.M. Garrote Marcos, F.M. João Rocha Brito.
Infección por Chlamydia trachomatis en el primer año de vida.
An Pediatr (Barc), 74 (2011), pp. 298-302
[6]
M.R. Hammerschlag.
Chlamydia trachomatis and Chlamydia pneumoniae infections in children and adolescents.
Pediatr Rev, 25 (2004), pp. 43-51
[7]
P. Colarizi, C. Chiesa, L. Pacifico, E. Adorisio, N. Rossi, A. Ranucci, et al.
Chlamydia trachomatis-associated respiratory disease in the very early neonatal period.
Acta Paediatr, 85 (1996), pp. 991-994
[8]
A.A. Attenburrow, C.M. Barker.
Chlamydia pneumonia in low birth-weight neonate.
Arch Dis Child, 60 (1985), pp. 1169-1172
[9]
L. Piñeiro, J. Korta-Murua, S. López- Cuesta, I. Lasa, G. Cilla.
¿Es la transmisión vertical de Chlamydia trachomatis un problema poco reconocido en España?.
An Pediatr, 90 (2019), pp. 395-397
Copyright © 2021. Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos