Introducción: El pulsioxímetro mide la saturación de oxígeno calculando la cantidad de oxihemoglobina, lo que significa que si la afinidad entre la hemoglobina y el oxígeno aumenta o disminuye a causa de factores como: pH, PaCO2, la temperatura, etc. cambiará el valor. Lo mismo pasa con la saturación medida con el gasómetro.

Objetivos: Valorar correlación entre la saturación captada por pulsioxímetro y por gasometría.

Métodos: Estudio descriptivo y transversal de una muestra de 37 neonatos a los que por prescripción médica se les realizó gasometría por punción de talón. Se registró simultáneamente la saturación de oxígeno mediante pulsioximetría en el momento previo a la extracción y la saturación de oxígeno que ofrecía el gasómetro, comprobando previamente que la curva de la pulsioximetría era adecuada. Tras evaluar la normalidad de ambas variables se valoró la correlación entre ambas mediante test de correlación de Pearson.

Resultados: La correlación entre ambas variables fue positiva y significativamente estadística (r = 0,41; p = 0,011). La relación entre las cifras concretas de ambas variables se representó en un gráfico de dispersión. Aunque existe una correlación entre ambas variables, a juzgar por el gráfico de dispersión la concordancia es mejorable, lo cual puede deberse primordialmente a que la sangre analizada por el gasómetro no ha sido arterial sino capilar. También es destacable como casi la totalidad de los casos presenta una saturación por pulsioximetría superior al 80%.

Conclusiones: En cuidados intensivos neonatales se emplea la gasometría de una muestra capilar para monitorizar el estado de oxigenación de momentos puntuales, sin embargo, la monitorización de la saturación suele controlarse continuamente mediante el registro del pulsioxímetro, por ello, resulta tranquilizador confirmar que la correlación entre las variables de ambos procedimientos es positiva y existe una concordancia aceptable.

Palabras clave: Pulsioxímetro. Gasometría capilar. Saturación de oxígeno.