Se trata de un diseño multimétodo comparativo que incorpora un estudio de caso aproximativo. Se trabaja con un grupo técnico nominal, grupos específicos, encuesta Delphi y preguntas semiestructuradas.
LugarReino Unido.
MétodoSe estudió a enfermeras que trabajaban en pediatría (n = 146) y a enfermeras especialistas en pediatría (n = 37).
Se trabajó en 2 líneas de investigación. La recogida de datos se realizó entre 1998 y 2000. En el grupo de enfermeras especializadas, la información se obtuvo de grupos de profesionales relevantes, y se organizó y clasificó por categorías de competencias. Para definir las competencias de las enfermeras pediátricas generalistas, se trabajó con un grupo de 6 enfermeras que generaron 49 ideas sobre el rol profesional de las enfermeras pediátricas. A partir de esta información, se formularon preguntas a 8 grupos de profesionales relacionados con la enfermería pediátrica (médicos, estudiantes, enfermeras generalistas, gestoras, enfermeras docentes y otros).
Se consultó también a las enfermeras pediátricas que trabajaban en unidades de oncología y se desarrolló una clasificación de competencias específicas para ese ámbito. Se trabajó con un primer grupo de 7 enfermeras asistenciales y docentes, y un segundo grupo de 12 enfermeras pediátricas oncológicas. El primer grupo generó 46 competencias, y el segundo, 66.
Las competencias y clasificaciones propuestas por ambos grupos fueron comparadas para identificar las similitudes y diferencias.
ResultadosEn la clasificación de las competencias, los datos obtenidos permitieron definir categorías y descriptores de las competencias de la enfermera pediátrica y desarrollar criterios de competencias y rendimientos de la enfermera pediátrica oncológica.
El siguiente paso fue elaborar una clasificación, teniendo en cuenta las indicaciones del Consejo Internacional de Enfermería (1996). La clasificación se hizo por orden alfabético para asegurar el mismo nivel de importancia a todas las competencias. Se identificaron 12 clases de competencias, con 26 subclases que permitieron ordenar de forma lógica 198 subcompetencias. Cada grupo de competencias estaba integrado por las competencias propias de las enfermeras pediátricas, seguidas de las competencias específicas de las enfermeras pediátricas especialistas en oncología.
En cuanto a las relaciones entre las enfermeras pediátricas y las enfermeras pediátricas especialistas en oncología, los diferentes tipos de competencias reflejaron una amplia base de conocimientos, valores y habilidades que cualquier enfermera/o pediátrica/o debe desarrollar. En las subcompetencias es donde se especifica la diferenciación entre la enfermera pediátrica generalista y la especializada. El ordenamiento de las competencias pone de manifiesto la relación entre unas y otras enfermeras. Una mayor concreción en las competencias de la enfermera especialista implica la necesidad de un conocimiento especializado adquirido a través de una formación específica.
ConclusionesLas competencias generales que se desarrollaron pusieron de manifiesto unos conocimientos, habilidades, valores y cualidades