La mejora de la calidad asistencial es una prioridad en Estados Unidos, al igual que en los países europeos. Sin embargo, esta prioridad debe traducirse en sistemas que permitan la definición, la valoración y la mejora en sí misma de la calidad asistencial. Uno de estos sistemas, la investigación de las intervenciones de enfermería está financiado por el National Institute of Nursing Research, y se define como la investigación que incluye los estudios que se preguntan sobre la práctica clínica actual o que prueban innovaciones en el cuidado, sostenidas por los objetivos y los valores de la práctica en enfermería. Estos estudios, además de incluir los últimos avances, están basados en sólidas teorías de enfermería cuya finalidad es mejorar la calidad de los cuidados y la salud de los individuos, la familia, la comunidad y la sociedad.
El objetivo de este artículo es describir las estrategias necesarias para maximizar el conocimiento generado a partir de la investigación de las intervenciones de enfermería, entre las que se incluyen la difusión, el establecimiento de una base teórica sólida y todo lo que englobe nuevos aspectos que afecten a la salud.
MétodoSe lleva a cabo una revisión de los informes sobre la calidad de los cuidados en Estados Unidos, elaborados por el Instituto de Medicina, y se examinan los resultados de la investigación de las intervenciones de enfermería. La autora incorpora la definición de calidad de cuidados propuesta por Lohr en 1990, que establece que la calidad de los cuidados es el punto en el que los servicios de salud incrementan la probabilidad de conseguir los objetivos de salud esperados, de acuerdo con el conocimiento profesional actual.
Durante la década de los noventa, se pone de manifiesto la existencia de un gran número de problemas relacionados con la calidad, que lleva a la creación de un grupo nacional de calidad. Los problemas identificados se producen por varios factores, entre los que destacan, en primer lugar, el rápido avance de la tecnología y de la ciencia médica, que ha provocado un cambio sustancial de las necesidades de salud de los americanos y un aumento en la complejidad de sus cuidados y, en segundo lugar, el aumento de la esperanza de vida de la población que vive durante más tiempo con enfermedades crónicas. A pesar de estos cambios, el sistema sanitario sigue centrado en dar respuesta a los problemas agudos de salud y remarca que se tardan unos 17 años en incorporar los nuevos avances en la práctica. El grupo nacional de calidad concluye que para mejorar la calidad era necesario revisar las organizaciones y la educación de los profesionales de la salud.
En un informe de 1999, se proponen 10 normas para rediseñar el sistema sanitario con la finalidad de conseguir la calidad en los cuidados. Los contenidos de las normas están entre la esencia de los valores de la disciplina de enfermería, por lo que se pone de manifiesto la influencia que pueden ejercer las enfermeras y la importancia de su contribución en la calidad de los cuidados.
En 2001, se considera que los cuidados son de la máxima calidad cuando son seguros, efectivos, centrados en el paciente, eficientes, oportunos y equitativos, y se identifican 10 indicadores para establecer las bases de lo que se considera salud para la nación.
Para conseguir la transformación necesaria en el sistema sanitario, en 2003 se establecen 20 prioridades para mejorar la calidad de los cuidados, que cubren desde aspectos preventivos hasta los cuidados al final de la vida. En cada una de las prioridades, el papel de la enfermería es básico.
La revisión acerca de la investigación de las intervenciones de enfermería pone de manifiesto que, desde principios de los años ochenta, los estudios sobre intervenciones tienen un lugar destacado en las agendas de investigación. La autora señala que se deben establecer relaciones entre la investigación de las intervenciones de enfermería y los líderes y el equipo de enfermería, mientras se desarrolla la infraestructura necesaria para llevar a cabo la investigación clínica desde las universidades, ampliando el ámbito de la investigación y asumiendo más riesgos y esfuerzos para avanzar en el conocimiento. En el año 2002, se publica una relación de 78 estudios subvencionados sobre intervenciones de enfermería. Estos estudios han generado avances en los conocimientos acerca de los cuidados y los relacionados con la organización de los mismos al valorar los efectos de la dotación de enfermeras sobre la evolución de los pacientes.
ResultadosA partir de la revisión que plantea la autora, se objetiva la contribución de la investigación de las intervenciones de enfermería en la mejora de la calidad de los cuidados. Sin embargo, es necesario difundir estos resultados y relacionar esta investigación con las prioridades nacionales de salud. Otra consideración destacable es que los resultados deben guiar los trabajos que hay que realizar, especialmente si los resultados de varios estudios se analizan mediante metaanálisis y revisiones. Este análisis permite demostrar la consistencia de los hallazgos (p. ej., un gran número de pacientes con fatiga se podría beneficiar de intervenciones cuyo objetivo es la conservación de su energía); la consistencia de los efectos de un tratamiento (efectividad de las intervenciones para dejar de fumar realizadas por enfermeras), y la relación entre las necesidades de salud, las intervenciones y los resultados. También permite identificar la falta de conocimiento en temas concretos.
ConclusionesLa investigación de las intervenciones de enfermería ha contribuido, significativamente, a mejorar la calidad de los cuidados. Queda pendiente llevar a cabo una amplia difusión de los resultados de esta investigación para obtener el máximo beneficio. Los nuevos estudios que se desarrollen deben considerar las conductas individuales en un contexto amplio, así como ampliar el foco tradicional de las intervenciones y considerar la participación de otras disciplinas de la salud.