La adecuación es una dimensión de la calidad en la que se evalúa el uso eficaz de tecnologías, recursos o intervenciones en situaciones o poblaciones concretas, valorando el logro de más beneficios que daños en nuestras intervenciones.
La evidencia con relación a la monitorización del dolor en el paciente crítico apunta a una evaluación regular del dolor utilizando herramientas apropiadas, con el objetivo de mejorar el manejo del dolor y el uso más eficiente de los analgésicos en la unidad de cuidados intensivos. El primer paso sería evaluar la capacidad para comunicar o autoinformar por parte del paciente, y en función de ello, seleccionar la herramienta más adecuada para evaluar el dolor. En los pacientes incapaces de autoinformar se recomiendan las herramientas de evaluación conductuales de dolor.
Cuando hablamos de adecuación de las escalas conductuales en la monitorización del dolor en el paciente crítico incapaz de autoinformar, nos referimos a su uso con claro beneficio clínico, es decir utilizar la herramienta correcta para que la evaluación del dolor sea eficaz, eficiente y coherente con los principios bioéticos.
Hasta donde sabemos, no hay datos publicados sobre la adecuación de las herramientas de evaluación del dolor en los pacientes críticos incapaces de autoinformar, por lo tanto, en el marco de la mejora continua de la calidad en la atención al dolor, las nuevas investigaciones deberían de incorporar este enfoque integrador de la mejor evidencia científica con la práctica clínica actual.
Appropriateness is a dimension of quality that evaluates the effective use of technologies, resources or interventions in specific situations or populations, assessing whether our interventions do more benefit than harm.
The evidence regarding pain monitoring in the critically ill patient points to the periodic assessment of pain using appropriate tools, with the aim of improving pain management and more efficient use of analgesics in the intensive care unit. The first step would be to assess the patient's ability to communicate or self-report and, based on this, to select the most appropriate pain assessment tool. In patients who are unable to self-report, behavioral pain assessment tools are recommended.
When we talk about the suitability of behavioral scales for pain monitoring in critically ill patients unable to self-report, we refer to their use with a clear clinical benefit, i.e. using the right tool for pain assessment to be effective, efficient and consistent with bioethical principles.
To our knowledge, there are no published data on the suitability of pain assessment tools in unable to self-report critically ill patients, so, in the framework of continuous quality improvement in pain care, new research should incorporate this approach by integrating the best scientific evidence with current clinical practice.
Article
Diríjase al área de socios de la web de la SEEIUC, (https://seeiuc.org/mi-cuenta/iniciar-sesion/) y autentifíquese.