Paciente masculino de 62 años de edad, asintomático con hallazgo incidental en tomografía axial computarizada (TAC) abdominal de masa hipodensa en proceso uncinado del páncreas, con calcificaciones lineales de 5,5 x 4,2 cm (fig. 1). La resonancia magnética (RM) abdominal mostró en proceso uncinado lesión quística con crecimiento exofítico, multiloculada-macroquística, con septos internos que no restringía la difusión ni realzaba con contraste (fig. 2). La ecoendoscopia visualizó lesión quística de 5,5 × 5 cm con septos finos delimitando cavidades quísticas grandes con puntos hiperecogénicos en el líquido (fig. 3). Se realizó USE-PAAF extrayendo 10 cc de líquido lechoso, espeso no mucinoso. El análisis mostró glucosa 96 mg/dL, proteínas 4,86 g/dL, amilasa 113 U/l, CEA 3,94 ng/mL y TG 4.308 mg/dL. El estudio citológico fue acelular.
Los linfangiomas pancreáticos son extremadamente infrecuentes suponiendo menos del 1% de los linfangiomas abdominales. Se han descrito menos de 100 en la literatura. Afectan fundamentalmente a mujeres jóvenes y suelen estar situados en cuerpo y cola pancreáticas. En general son asintomáticos. La TC y la RM no diferencian el linfangioma de otras lesiones quísticas pancreáticas. El diagnóstico se realiza al obtener líquido lechoso y niveles elevados de TG (aunque no siempre pueden ser detectados)1. Son lesiones benignas. El tratamiento quirúrgico se hace cuando se vuelve sintomático por crecimiento o infección2,3.