Los beneficios obtenidos en los ensayos clínicos con antihipertensivos no se observan en la práctica clínica como eran de esperar. Una de sus causas es el incumplimiento del tratamiento farmacológico. Son escasos los médicos que miden el incumplimiento del tratamiento, y cuando lo hacen utilizan métodos de medida no validados y escasamente recomendados. La medición del cumplimiento es difícil e inexacta, pues no existe un método ideal que se pueda generalizar en la práctica clínica, de ahí la importancia de conocer los métodos más útiles ya que en caso contrario no seremos capaces de detectar el incumplimiento. Los métodos de medida se pueden clasificar en directos e indirectos, siendo estos últimos los utilizados habitualmente. Entre ellos destacan el cumplimiento autocomunicado de Haynes-Sackett o el recuento de comprimidos mediante monitores electrónicos de control de la medicación (MEMS) o mediante recuento simple de comprimidos. Se ha observado que los métodos que valoran el cumplimiento por entrevista clínica son de escasa utilidad en estudios de cumplimiento al ofrecer escasa concordancia con el recuento de comprimidos. Sin embargo, gracias a su alta especificidad se recomienda en la práctica clínica el cumplimiento autocomunicado, de tal forma que si el paciente nos afirma que incumple, la probabilidad de que sea cierto es muy alta. Si el paciente refiere ser cumplidor mediante esta prueba y seguimos sospechando el incumplimiento debe utilizarse el recuento de comprimidos. El recuento en consulta o en domicilio es el método de elección en la investigación en general, pero si deseamos conocer el patrón de incumplimiento se utilizará el recuento a través de MEMS.
The expected benefits obtained in clinical trials with antihypertensive agents have not been observed in the clinical practice. One of the reasons for this is noncompliance of the drug treatment. Few doctors measure treatment non-compliance and when they do so, they use non-validated and scarcely recommended measurement methods. Measuring compliance is difficult and inexact, since there is no ideal method that can be generalized to the clinical practice. That is why it is important to know the methods used most, since, on the contrary, we will not be capable of detecting non-compliance. The measurement methods can be classified into direct and indirect methods, these being the most commonly used. Among them, Haynes- Sachett's self-reported compliance or the counting of tablets by medical event monitoring system (MEMS) or by simple counting of the tables stand out the most. It has been observed that the methods that evaluate compliance by clinical interview have little utility in compliance studies as they offer little concordance with tablet count. However, thanks to its high specificity, self-reported compliance is recommended in the clinical practice. Thus, if the patient affirms non-compliance, the likelihood of this being true is very high. If the patient reports compliance by this test and we continue to suspect non-compliance, tablet counting should be used. Counting in the medical office or at home is the method of choice in the investigation in general, but if we want to know the non-compliance pattern, counting should be done with the MEMS.