Se trata de un estudio observacional efectuado en un mismo día de trabajo en centros de Atención Primaria repartidos por todo el territorio del Estado. El objetivo fue analizar el impacto que las dislipidemias y la hipertensión tienen en Atención Primaria, así como su grado de control.
Se registraron un total de 12.101 pacientes, de los cuales 10.641 cumplían los criterios de inclusión. Del total de 12.101 pacientes, 7.832 (73,6 %) presentaban dislipidemia, y de éstos, 3.996 (51,02%) también eran hipertensos y sólo el 20,8 % mantenían un control óptimo de la presión arterial. La población estudiada soporta un alto índice de riesgo cardiovascular, resaltando el bajo porcentaje de control.